La sequía que impera en el campo yucateco está afectando la producción de miel.
Por la escasez de lluvias en 4 meses, los incendios forestales y las altas temperaturas, no hay la floración suficiente para que las abejas obtengan el flujo de néctar para producir el dulce, afectando a 12 mil apicultores que laboran con 360 mil colmenas.
Al no haber precipitaciones pluviales no hay una reestructuración, una reconstrucción de esa planta o de esa vegetación, no se restablece y por lo tanto no puede estar desarrollando a futuro una floración”, indicó Nelly Ortíz. coordinadora de Consumo de la Miel en Yucatán.
“Antes se podía sacar, depende de la zona donde estabas, de 40 a 50 kilos por colmena, ahora sacas 20 cuando mucho”, refirió Raúl Peraza, apicultor.
Ante la falta de floración, las abejas se matan entre ellas por la escasez de miel, néctar y polen, este fenómeno natural se conoce como pillaje.
Estamos suspendiendo cosecha porque hay pillaje, el pillaje se da porque en campo no hay néctar y las abejas tienen sus reservas de miel, pero si abres una colmena para hacer una extracción de miel, se matan las abejas entre sí” explicó Nelly Ortíz, coordinadora de Consumo de la Miel en Yucatán.
Yucatán es considerado el principal productor de miel en el país, de 2009 a 2017 se produjeron 9 mil toneladas al año, en 2018 se redujo casi la mitad y los apicultores esperan que sea mejor este 2019.
Estamos esperanzados de que podamos tener de 5 mil que es lo que obtuvimos el año pasado, hasta 6 mil, 6 mil 500 toneladas, definitivamente todo depende de la cuestión de la lluvia”, refirió Nelly Ortíz, coordinadora de Consumo de la Miel en Yucatán.
El monitor de sequía de México de la Comisión Nacional del Agua coloca a Yucatán en color amarillo, que significa anormalmente seco y así prevaleció el año pasado.
Los índices de lluvia han sido bajos en Yucatán, los mayores registros pluviales se dieron debido a la presencia de 14 frentes fríos ocurridos en 4 meses.
Con información de Alejandro Sánchez.
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