Familiares, amigos y habitantes de la comunidad de Casa Blanca, en el municipio de Guasave, Sinaloa, despidieron a la médico anestesióloga Masiel Mexía Medina, asesinada el pasado lunes en la comunidad de San Juanito, en Bocoyna, Chihuahua.
Te recomendamos: Desarman a policías de Maguarichi a dos días del asesinato de la doctora Masiel Mexía
“Era una niña muy noble que no merecía esto, en sus papás y en toda la comunidad, porque en la comunidad somos una familia nosotros y lo que les pase a ellos también lo sufrimos”, dijo Rufina Cervantes, familiar.
Entre flores blancas, rosas y tulipanes, fue velado el cuerpo de Masiel en la casa de sus padres.
Masiel de 38 años, era la mayor de 4 hermanos. Estudió Medicina en la Universidad Autónoma de Sinaloa, hizo su internado en Culiacán y una especialidad en anestesiología en Oaxaca.
Era mamá soltera de una niña de 5 años y salió de su comunidad en busca de una oportunidad.
Desde hace 2 años trabajaba en la Sierra Tarahumara y hace apenas un año obtuvo su plaza en el IMSS Bienestar de San Juanito en Bocoyna.
“Fue un golpe muy duro para toda Casa Blanca porque pues ella una mujer que estudió, se dedicó a estudiar y a trabajar y le dieron ese trabajo para allá y dejó a su hija aquí con su mamá, ella esperaba venir el día de ayer a la graduación de su hija y llegó como nadie quería que llegáramos porque llegó en el cajón”, dijo Lilia Camacho, vecina.
Esta tarde los restos de Masiel fueron llevados a la iglesia de Tamazula, Sinaloa, donde se ofició una misa de cuerpo presente.
Más tarde entre llanto y música fue sepultada en el panteón municipal.
En tanto en San Juanito, Chihuahua, hay consternación por la muerte de la doctora.
Quienes la conocieron saben que trabajó mucho para conseguir una plaza en la clínica del IMSS.
En esta comunidad del municipio de Bocoyna, ubicada a unos 250 kilómetros de la ciudad de Chihuahua, la principal actividad económica es la madera que se extrae del bosque de la sierra madre occidental.
Aquí los habitantes desde hace meses viven con temor porque no hay policías y la seguridad está a cargo de las autoridades estatales y federales.
El crimen de la doctora consternó a toda la comunidad, pero aún más al gremio médico que trabaja con temor de ser secuestrados.
Los policías de Bocoyna y de otros 11 municipios han renunciado por temor a los grupos de la delincuencia organizada.
“Hay doce municipios que no tienen policía municipal, últimamente tú sabes Coronado, los policías le renunciaron, dentro de ellos pues hay otros municipios que nosotros tomamos ya así no, Satevó, municipios cercanos, Satevó, Ignacio Zaragoza, Galeana y varios municipios así”, aseguró Gilberto Loya, secretario de Seguridad Pública de Chihuahua.
La Fiscalía de Chihuahua aun no da avances de las investigaciones del homicidio de la doctora a pesar de que hay un hombre bajo investigación que apareció amarrado en un poste con un mensaje que decía que era el responsable de la muerte de la doctora.
Con información de Erika Palma y Francisco Javier Carmona
HAVJ
