El Tribunal Supremo de España sentenció a cinco años 10 meses de cárcel a Iñaki Urdangarín, cuñado del rey Felipe VI, por corrupción.
“La sentencia del Tribunal Supremo es firme porque con ella se agota lo que podemos llamar el proceso penal normal y corriente”, consideró el abogado José Luis Sanz Arribas.
Urdangarín enfrentará una pena de cinco años y 10 meses por los delitos de prevaricación, fraude, malversación, tráfico de influencias y dos contra la Hacienda Pública.
El cuñado del rey Felipe VI tiene que presentarse este miércoles anta la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca donde le van a notificar su ingreso en prisión. A partir de ese momento cuenta con 10 días para hacerlo de una manera voluntaria o de lo contrario se emitiría una orden de busca y captura.
Sólo cabe un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional.
La abogada penalista Beatriz Sánchez dijo que “dilata el proceso de, en prisión, porque los jueces del Tribunal Constitucional no van a valorar de nuevo el juicio celebrado y las consecuencias correspondientes”.
En un principio se pidieron 19 años y luego se rebajó a seis años y medio. Pero ha habido otra rebaja a la sentencia que queda en cinco años y 10 meses. Algunos expertos consideran que la justicia ha sido benévola.
“Aunque se le reconocen los delitos cometidos, obviamente, es bastante benévola en virtud de la petición que se le hizo por parte del fiscal al principio”, explicó la abogada penalista.
La Casa Real ha expresado su respeto absoluto a la sentencia. Y ya se están barajando varias cárceles. Lo que habría solicitado Urdangarín es que fuera una cárcel “tranquila” y un módulo de “respeto”, es decir, que no fuera problemático.
En principio hasta que no cumpla dos tercios de la condena no podrá gozar del tercer grado.
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Con información de Alberto Peláez.
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