POLíTICA

Senado de EEUU confirma a Amy Coney Barrett como jueza de la Corte Suprema

Con la confirmación de Barrett asegurada, se esperaba que Trump lo celebrara con un acto de juramentación en la Casa Blanca; el juez Clarence Thomas tomará el juramento

La mayoría en Senado de Estados Unidos ha votado a favor de confirmar a Amy Coney Barrett como jueza de Corte Suprema, nominada por el presidente, Donald Trump, para cubrir la vacante que dejó la fallecida magistrada progresista Ruth Bader Ginsburg

Te recomendamos: Trump confirma la designación de Amy Coney Barrett como jueza para la Corte Suprema

El Senado votó por 52 votos a favor y 48 en contra la nominación de la jueza Amy Coney Barrett que va cimentar la mayoría que tienen los conservadores en el alto tribunal, que ahora será de seis contra tres.

La jueza seleccionada por Trump para llenar la vacante del fallecido icono liberal Ruth Bader Ginsburg potencialmente da pie a una nueva era de fallos sobre el aborto, la Ley de Cuidado de Salud Asequible e incluso su propia elección. Los demócratas no pudieron detener el proceso, que lleva al tercer juez nominado por Trump a la Corte Suprema.

Barrett tiene 48 años, y su nombramiento vitalicio como la 115ª jueza solidificará la inclinación del tribunal hacia la derecha.

Con la confirmación de Barrett asegurada, se esperaba que Trump lo celebrara con un acto de juramentación en la Casa Blanca. El juez Clarence Thomas tomará el juramento, dijo un alto funcionario de la Casa Blanca.

La nominación de Barrett siempre generó polémica porque se produjo muy poco después de la muerte de Ginsburg, fallecida a mediados de septiembre, y a pesar de que esa jueza progresista dejó escrito que su “deseo más ferviente” era “no ser reemplazada hasta que haya un nuevo presidente” que surgiera de los comicios del 3 de noviembre.

En 2016, cuando otra muerte dejó una vacante en el Supremo ocho meses antes de las elecciones, la mayoría republicana en el Senado ignoró al sustituto que había elegido el entonces presidente Barack Obama y ni siquiera programaron una votación al respecto, con el argumento de que no tenía sentido aprobarlo en un año electoral.

Con información de AP y agencias

Rar