Un tribunal de India dictamina que el Taj Mahal es una tumba musulmana y no un templo hindú. El tribunal se basó en los testimonios de un grupo de arqueólogos que afirman que la construcción es un mausoleo musulmán erigido por un emperador para honrar a su esposa muerta.
La Encuesta Arqueológica de India (ASI), que protege los monumentos de importancia nacional, fue ordenada para dar respuesta a una petición presentada por seis abogados que declararon que el sitio del patrimonio mundial de la Unesco en la ciudad de Agra había sido originalmente un templo llamado Tejo Mahalaya dedicado a la deidad hindú Shiva.
La petición también exigía que los hindúes se les permitiera adorar en ella. Sólo los musulmanes pueden orar en el monumento del siglo XVII.
El doctor Bhuvan Vikrama, arqueólogo superintendente de la ASI en Agra, dijo que rechazó las demandas: “Nuestra declaración escrita llamó a las demandas inventadas y pedimos al tribunal que desestimara la petición. Depende del juez decidir qué sucede”.
El debate de que el Taj Mahal es un templo hindú han aparecido periódicamente, ya sea a partir de rebeldes hindúes, revisionistas o grupos extremistas desde que PN Oak, un escritor indio, publicó su libro de 1989 Taj Mahal: The True Story, donde afirma que fue construido antes de que los invasores musulmanes vinieran a India.
Los defensores de esta teoría sostienen que desde que algunos de los invasores de Mughal destruyeron templos hindúes o los convirtieron en mezquitas, el Taj Mahal sigue debido haber sido originalmente una estructura hindú.
Con información de hindustantimes
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