Protestas en Hamburgo dejan más de 190 policías heridos y 70 manifestantes detenidos

Grupos de manifestantes se enfrentaron violentamente con las fuerzas de seguridad este viernes en Hamburgo, Alemania, prendiéndole fuego a automóviles y tratando de irrumpir en el centro de convenciones donde se celebra la Cumbre del G20.

Para encarar un segundo día de disturbios, la policía despachó a otros 900 agentes a custodiar la ciudad, provenientes de otras regiones del país. Por lo menos 196 policías resultaron heridos, decenas de manifestantes fueron llevados a hospitales y más de 70 activistas fueron arrestados.

La canciller alemana Angela Merkel condenó la violencia, tildándola de “inaceptable”.

“Puedo comprender totalmente las manifestaciones pacíficas”, dijo Merkel, “pero las protestas violentas ponen en riesgo a la gente, ponen en riesgo a la policía y a las fuerzas de seguridad, ponen en riesgo a los habitantes, y eso es inaceptable”.

Merkel agradeció a las fuerzas de seguridad por su labor, de proteger a la cumbre del Grupo de los 20 realizada en una zona de acceso restringido.

Los manifestantes quemaron basura y destrozaron varias tiendas en Hamburgo. Reuters

Miles de policías antimotines vigilaban unas 30 marchas de protesta. La mayoría de las marchas fueron pacíficas y hasta creativas, pero algunos manifestantes lanzaron bombas molotov, tubos de hierro y piedras.

Al caer la noche, algunos encendieron piras en las calles del barrio de Schanzenviertel.

En el vecino distrito de St. Pauli, miles de personas bailaron en las calles con música techno y hip hop mientras los líderes internacionales escuchaban un concierto de la orquesta filarmónica de la ciudad bajo fuerte protección policial.

Más de 20 mil agentes estaban disponibles para proteger las calles, los cielos y los ríos de la ciudad.

La policía usó chorros de agua para dispersar a los manifestantes, mientras otros agentes tuvieron que sacar a rastras a los descontentos que se habían sentado en las vías de acceso al centro de convenciones y que habían gritado a los convoyes que iban entrando.

Además, los manifestantes le impidieron a la primera dama estadounidense Melania Trump llegar al lugar donde las demás primeras damas realizaban un evento.

La violencia parecía empeorar el viernes, cuando algunos activistas irrumpieron en una estación de trenes clausurada, tras doblar los postes de hierro en la entrada. La policía respondió con chorros de agua para evacuar la estación de Landungsbruecke.

Los manifestantes repetidamente trataron de irrumpir en la zona restringida, entre ellos 22 nadadores de Greenpeace que trataron de llegar a la zona desde el río Elba, pero no lo lograron, según la policía.

Más tarde, los activistas trataron de llegar a la Sala de la Orquesta Filarmónica de Hamburgo, donde los líderes mundiales iban a escuchar un concierto y asistir a una cena. Buques de Greenpeace propalaron música a alto volumen para entorpecer el encuentro.

La policía condenó “la asombrosa criminalidad y el alto potencial de violencia”, y tuiteó una foto de un policía con una herida sangrante, producto de una piedra lanzada.

FJMM