La segunda caravana migrante descansó este fin de semana en el municipio de Escuintla, Chiapas.
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La mayoría de los más de 2 mil 500 migrantes decidió dormir gran parte del día y recuperarse de las lesiones que les han provocado caminar 74 kilómetros desde Tapachula, bajo temperaturas de casi 40 grados a la sombra.
Otros aprovecharon para bañarse, lavar ropa o cortarse el pelo.
“Pienso que si vamos bien lo único que las mujeres y los niños se nos van a quedar atrás y los hombres van muy adelante; entonces así va perdiendo mucha gente la caravana atrás, si a este ritmo vamos, no vamos a llegar a nuestro destino”, dijo Edy Cruz, migrante de Honduras
A sus 20 años, Vanessa una migrante nicaragüense busca llegar a los Estados Unidos, viaja en esta caravana acompañada de su hija de solo unos meses de vida.
“Cansada, cansadísima pero bien, pues si Dios me lo permite llegar hasta arriba para poder ayudar a mis hijos, a veces si quisiera desistir porque se me está enfermando la niña por el sol, por todo, pero a veces ya uno cuando piensa la caminada que se hecho pues sigue”, dijo Vanessa, Migrante de Nicaragua
Durante la estancia de la caravana en Escuintla, policías municipales implementaron un operativo de vialidad para evitar cualquier accidente en el primer cuadro de esta ciudad.
Este domingo llegaron a Escuintla, algunos migrantes rezagados que lograron alcanzar a sus compañeros, pero dicen que en el trayecto fueron asaltados en el tramo carretero Villacomaltitlán-Escuintla.
Relataron que cuatro personas que viajaban en dos motocicletas con armas de fuego les despojaron de sus pertenencias.
La segunda caravana migrante retomará su caminata la madrugada de este lunes hacia la comunidad de Ulapa, municipio de Acapetahua, donde buscará descansar algunas horas; más tarde retomará su camino al municipio de Mapastepec donde pernoctará la noche del lunes.
Con información de EFE
HAVJ
