En Monterrey, Nuevo León, a Celso Piña lo despidieron de la única manera que podía ser posible, con su música, con los sonidos de su rebelde acordeón.
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Y fue muy emotivo ver cómo sus fans cantaban a todo pulmón sus canciones y bailaban, pero al mismo tiempo lloraban su partida.
Miles y miles de personas lo esperaban para darle el último adiós en la misa de cuerpo presente en la Basílica de Guadalupe de Monterrey.
Cuando las puertas de la carroza se abrieron, las ovaciones se escucharon, los gritos que coreaban su nombre lo acompañaron en todo el trayecto hasta que sus restos entraron el recinto religioso.
Una Basílica repleta, saturada, donde no cabía nadie más lo esperaba, su familia siempre el frente del féretro, sus hermanos, su esposa, sus hijas nunca se despegaron de él.
Un hombre pobre, humilde, sencillo, que a pesar de tener los recursos materiales para poder hacer lo que él quisiera, quiso quedarse entre los suyos”, dijo el sacerdote que ofició la misa.
El mensaje eucarístico fue para todos, no lo olviden, Celso siempre vivirá en el corazón de quien conoció su sencillez, la virtud que lo acompañó al lado de su don por la música.
Al concluir la misa, su ronda Bogotá lo esperaba afuera, los sones vallenatos de sus éxitos, conocidos por todos se cantaban, se bailaban al lado del féretro que guardaba a su autor.
La gente bailó y cantó, como el mejor homenaje que podía rendirle a un grande, al único y auténtico Celso Piña.
Pero no se podía ir, sin recorrer por última vez su barrio Independencia, su calle en el Cerro de la Campana.
Celso Piña, el Rebelde del acordeón y pionero en fusión de sonido tropical
Celso Piña, el Rebelde del acordeón, fallecido de un infarto a los 66 años de edad, era un reconocido pionero de la fusión de sonidos populares mezclados con géneros como el norteño, el reggaee y el vallenato.
El compositor, arreglista y cantante mexicano del género de la cumbia, murió el miércoles 21 de agosto en un hospital de Monterrey, la misma ciudad en la que nació en 1953, en el que había sido ingresado algunas horas antes por un infarto.
El mismo día de su muerte, el músico mexicano publicó en su cuenta de Twitter: “No hay quien se resista a la cumbia” con un enlace que llevaba a escuchar el tema “Cumbia sobre el río suena” con el cantante “Pato” Machete.
No hay quien se resista a la cumbia.
Celso Piña – Cumbia Sobre el Río Suena (En Vivo feat Pato Machete) https://t.co/ytNMROPbXA— Celso Piña (@CelsoOficial) August 21, 2019
Piña deja “un intenso vacío” pero un “gran legado para siempre”, señaló su casa discográfica en un comunicado en el que hizo oficial la muerte del músico, que desarrolló una carrera musical a lo largo de cuatro décadas.
Acompañado siempre de su inseparable acordeón, un instrumento básico para la música regional del norte de México, Piña imprimió su estilo a géneros tropicales como la cumbia y el vallenato.
Nacido el 6 de abril de 1953 en el estado mexicano de Nuevo León, Piña comenzó su carrera musical en la década de 1980 cuando su padre le regaló un acordeón, con el que comenzó a experimentar en bailes populares y de familia.
Su hija, Cecilia, le dedicó una emotiva carta en las redes sociales que fue reproducida por todos los medios de prensa mexicanos. “Papá te amo con todo mi corazón, fuiste y serás siempre el mejor del mundo”, apuntó.
Así fueron las últimas horas de vida de Celso Piña (Christian Palma/Cuartoscuro)
En declaraciones reproducidas este día por el diario El Universal, Celso Piña se definió como un “profeta en su tierra” al considerar que él fue quien introdujo la música colombiana en Monterrey, una zona del país, donde son muy promocionados los géneros locales, llamados norteños.
Reconocido autodidacta del acordeón, formó la banda musical “Celso Piña y su ronda Bogotá”. Grabó 27 discos.
El cantante tenía programado presentarse el próximo 5 de septiembre en el municipio de Cadereyta, estado de Nuevo León, de acuerdo con información de su sitio oficial de Twitter.
En el 2002 fue nominado a dos premios Grammy en las categorías de al mejor álbum tropical contemporáneo y al mejor artista alternativo.
En su álbum “Barrio bravo”, Celso Piña incluyó colaboraciones con varios músicos latinos de diversos géneros, lo que dio pie al éxito “Cumbia sobre el río”.
Entre los que participaron en este disco estaban Lila Downs, Julieta Venegas y los grupos Control Machete, El Gran Silencio o Café Tacvba, entre otros.
En esta fotografía de archivo del 25 de marzo de 2013 el acordeonista mexicano Celso Piña. (Foto AP/ archivo)
Tuvo colaboraciones con Café Tacvba con la canción “Aunque no sea conmigo” y con Gloria Trevi cantó “Sufran como yo”.
En los años recientes, el cantante mexicano llevó su espectáculo a más de 20 países de América y de Europa.
En América se presentó en Argentina, Canadá, Chile, Colombia, Estados Unidos, Nicaragua, Perú y en Europa cumplió fechas en países como Bélgica, Dinamarca, Francia, Holanda, República Checa, Alemania, Suecia, Polonia, Italia, y en América presentó su música entre otros.
Con información de Vicente Valdez y EFE
JLR
