CRIMEN Y SEGURIDAD

Secuestradores y homicidas son cada vez más jóvenes en México

Secuestradores y homicidas son cada vez más jóvenes en México. De acuerdo con el Observatorio Nacional Ciudadano eso se deben a que les deslumbra la idea de obtener mucho en poco tiempo.

Criminólogos coinciden en que las causas por las que un joven comete delitos graves son diversas, ya que tienen que ver el contexto en el que creció, si busca pertenecer o destacar en un grupo, los vacíos familiares y hasta el descuido de los padres en sus primeros años de vida.

Mónica Ramírez Cano, criminóloga, destacó: “Si no corriges la conducta, si no se hace algo a manera de intervenir, el hijo te va a manipular toda la vida y así como te manipula a ti, va a manipular a la sociedad”.

Tal es el caso de Juan Raúl Miramontes quien fue secuestrado y asesinado en agosto pasado, en Texcoco, Estado de México, por su presunto mejor amigo de 18 años .

Los tres presuntos responsables del hecho violento están presos, entre ellos, uno de sus amigos de 18 años.

Foto: Noticieros Televisa

Juan Raúl Miramontes tenía 17 años, era el menor de tres hermanos; le gustaba la música y el deporte.

Tenía una colección de medallas que las ganó en triatlones y competencias de ciclismo, era uno de los mejores del país.

Su gran pasión era el diseño de autos de carreras sus modelos fueron reconocidos por la Fórmula 1.

Su madre recuerda cada detalle de lo que ocurrió el primero de agosto.

Juan Raúl vería al amigo que tanto lo buscaba desde hacía 10 meses y que a ella no le acababa de gustar.

Mayela Velázquez Luna, mamá de Juan Raúl, dijo: “Como mamá dices, si no puedes con el enemigo únetele y yo conocí al muchacho. Él entraba a mi casa, comía conmigo, una vez se quedó a dormir en la casa, convivía con nosotros fui a conocer su casa, un día fui a su casa”.

El trato fue que Juan Raúl comería con él y regresaría temprano para ir a nadar, pero ya no regresó.

No nos contesta durante dos o tres horas, hasta que está marcando mi marido y le contesta una persona extraña diciéndole que tienen secuestrado a nuestro niño”, destacó la mamá de Juan Raúl.

Mayela, su esposo y sus hijas intentaron hablar con el amigo, después de horas, les contestó.

Los secuestradores llamaron para exigir rescate durante dos semanas, nunca hubo prueba de vida.

La estrategia de la Policía del Estado de México fue detener a los responsables cuando llegaran a recoger el dinero exigido.

Horas después, les confirmaron la detención de tres personas: el amigo de Juan Raúl, su escolta, que es un expolicía federal, y la novia del escolta.

Un juez los vinculó a proceso como presuntos responsables del secuestro y muerte de un menor de edad, delito que se castiga con más de 100 años de prisión. Su juicio comenzará en diciembre.

Al día siguiente, las autoridades les informaron del hallazgo de un cuerpo con las características de Juan Raúl.

Mayela Velázquez Luna, mamá de Juan Raúl, señaló: “Lo encuentran muy cerca de la casa de ese chico, lo fueron a tirar cerca de un bordo. En el Semefo no ubican cuánto tiempo tenía de muerto y lo fueron a enterrar ahí, además le dieron un balazo”.

Juan Raúl Miramontes fue secuestrado y asesinado en agosto pasado, en Texcoco, Estado de México. (Noticieros Televisa)

Daniel Cunjama, investigador del INACIPE, dijo: “La vida delictiva ofrece más dinero, ofrece prestigio entre la comunidad de las personas que se están desarrollando en estas dinámicas, ofrece poder, que es algo muy importante, un arma, gente alrededor que los esté cuidando. Hoy vemos como en gran parte de los delitos están ejecutados por jóvenes, incluso menores de edad”.

La violencia y la idea de cometer un crimen no son repentinas, en el caso de Juan Raúl, señalan, fue determinante el tiempo que su agresor tuvo para estudiar a su víctima y su entorno.

Mayela y su familia comparten su historia para que no vuelva a ocurrir. El próximo 25 de noviembre realizarán una caminata en Texcoco, Estado de México, para crear conciencia sobre la importancia de proteger a los hijos para que no sean víctimas, pero tampoco victimarios.

Con información de Ana Lucía Hernandez

LSH