Se cumplen 70 años del ‘incidente 228’, la masacre de Taiwán

En febrero de 1947 Lin Jiang-mai, una viuda de 40 años, se encontraba vendiendo cigarrillos en su puesto ubicado en un barrio de la capital de Taiwán, cuando un grupo de agentes chinos de la Oficina del Monopolio del Tabaco en Taipei, llegó a confiscar su mercancía alegando que se trataba de contrabando, los agentes despojaron a la vendedora de dinero y demás posesiones, a lo que ella les imploró para que se detuvieran. Al ver la resistencia que opuso Lin, uno de los agentes sacó su pistola y la golpeó en la cabeza, hecho que indignó a los testigos que encararon a los agentes saliendo a defensa de la mujer. Ante el alboroto, los policías dispararon indiscriminadamente contra sus oponentes.

Sin embargo, la violencia estalló a la mañana del día siguiente cuando un grupo de personas protestaba pacíficamente a las afueras de la oficina del Gobernador General para exigir el arresto de los agentes involucrados en el tiroteo de la noche anterior. Como respuesta, los guardias de seguridad abrieron fuego en contra de los manifestantes, lo que ocasionó la muerte de muchas personas que exigían justicia. Este episodio sería conocido históricamente como el “Incidente 228”.

El incidente de la cigarrera fue el reflejo del estado de ánimo imperante en la sociedad taiwanesa, llena de un profundo sentimiento de frustración en contra del Koumintang, el partido nacionalista chino, que recién gobernaba la isla. Y es que de 1895 a 1945 Taiwán había sido gobernado Japón, quien debido a su derrota en la II Guerra Mundial tuvo que ceder en control de la isla a China.

No necesitó pasar mucho tiempo para que los taiwaneses pudieran apreciar las diferencias entre una administración y otra. Durante 50 años de administración japonesa, Taiwán desarrolló su economía y elevó el nivel de vida de sus ciudadanos. El interés del gobierno nipón de mantener una buena administración sobre el territorio taiwanés, obedecía a la posición estratégica que la isla ofrecía para abastecer a las principales islas del archipiélago japonés.

Por su parte la administración china, que en un principio fue vista como la libertadora de la isla, pronto provocó el descontento entre sus pobladores debido a la inestabilidad económica en la que se vio sumergida, producto de la Guerra Civil china. Gracias a la prosperidad económica de Taiwán, la nueva administración encontró en la isla a un rico abastecedor de alimentos, productos químicos y petróleo para poder financiar los costos de su guerra interna.

De esta manera Taiwán sufrió el saqueo desmedido del gigante chino, lo que provocó una inflación desmedida y la escasez de sus productos.

El “Incidente 228”, marcó el inicio del levantamiento de la sociedad taiwanesa en la lucha por sus derechos, a lo que el régimen del partido único o Koumintang respondió con una purga a la que se le denominó como “Terror Blanco” y que duró hasta el final de la ley marcial en 1987, que dejó un saldo de 28 mil muertos, según los registros del mismo partido.

Hasta la fecha estos hechos generan entre los taiwaneses un profundo resentimiento hacia China, al grado de no considerarse parte del régimen nacionalista; además de ser acontecimientos que dejaron marcada a gran parte de la sociedad taiwanesa y que por mucho tiempo fueron tema prohibido.

Con información de Javier Escobar.
FJMM