Luego de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación pusiera fin al litigio de la zona de Los Chimalapas, concediendo este territorio a Oaxaca, autoridades chiapanecas se reunieron en Tuxtla Gutiérrez con las 18 comunidades ejidales de la zona; ahí el presidente municipal de Cintalapa, Ernesto Cruz, trató de explicar a los ejidatarios que no perderán sus tierras.
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Hay zonas en las que la decisión de la Corte aún encuentra resistencias.
“Nos obligaron de hacer esto, ya escuchamos de que la sentencia que dictó la Corte a favor de Oaxaca”, comentó Manuel Pérez Hernández, comandante de la Guardia Comunitaria.
En el ejido General Rafael Cal y Mayor, en la zona de Los Chimalapas, sus habitantes dicen ser chiapanecos, a pesar de que la Suprema Corte de Justicia definió que este territorio es oaxaqueño.
Ahí se creó una guardia comunitaria y se declararon autónomos; en total, 16 comunidades en esta frontera se han armado para defender sus tierras.
“Nosotros en el consenso de las comunidades hemos decidido de que nos vamos a declarar un pueblo autónomo”, comentó Heriberto Cruz Ramírez, comisariado ejidal de General Rafael Cal y Mayor.
Los comuneros se dicen molestos porque, con la creación del municipio, el gobierno de Chiapas les ofreció servicios básicos, acceso a obras públicas y apoyos gubernamentales, de los cuales carecen.
Lo mismo ofrecieron a las comunidades de Rodulfo Figueroa, Díaz Ordaz y San Antonio, entre otras, colindantes con el municipio de Cintalapa en Chiapas.
“Nosotros como chiapanecos no reconocemos porque nuestros límites están bien definidos cuando Chiapas se anexa a México en el año 1824 pues sus límites estaban bien definidos y no son donde la corte de justicia de la nación dice que son los puntos”, comentó Gabriel Rodríguez Ramírez, comisariato ejidal de Rodulfo Figueroa.
En el ejido Rodulfo Figueroa se encuentra el palacio municipal de Belisario Domínguez, municipio creado en 2011 por el gobierno chiapaneco en la gestión de Juan Sabines y que, según los ministros de la Corte, ocupó zona oaxaqueña. Sus habitantes también se niegan a reconocer que su territorio es oaxaqueño.
“Nosotros lo que queremos es los límites historiales, los mojones historiales, que nosotros siempre hemos sido chiapanecos desde hace muchísimos años”, comentó José Luis Clemente Zárate, ejidatario de Rodulfo Figueroa.
La presidencia municipal de Belisario Domínguez nunca ha sido ocupada, hoy luce quemada y abandonada, luego de que un grupo de Santa María Chimalapa la incendiara en las elecciones de 2015 como protesta por crear el municipio.
Los habitantes de comunidades como Benito Juárez y La Libertad, del lado oaxaqueño, esperan que el reordenamiento del territorio ordenado por la Suprema Corte se realice de manera adecuada y en paz, y evitar enfrentamientos con otras comunidades.
“En un dado caso que ellos pues ora sí que se meten ya a la mala, nosotros pues si pediríamos el apoyo del gobierno de Oaxaca porque también nosotros somos los más cerca de Cal y Mayor”, dijo Miguel Huet de la comunidad La Libertad, Santa María Chimalapas.
Con información de Samuel Adam y Juan Álvarez.
LLH
