‘Save the Children’ ayuda a las poblaciones de Oaxaca que siguen afectadas por el sismo de magnitud 8.2 que sacudió hace un año el sureste y centro de México.
Ocurrió a las 11 de la noche con 49 minutos, con epicentro a 133 kilómetros al suroeste de Pijijiapan, Chiapas, y duró tres minutos.
El equipo de ‘Save the Children’ ha hecho un trabajo fuerte a partir de la emergencia que dejó en Oaxaca.
Nicolás Villa, quien forma parte del equipo ‘Save the Children’, explicó a Paola Rojas que la organización implementó aulas educativas temporales para que los alumnos no perdieran clases mientras son reconstruidas las escuelas dañadas en Oaxaca.
Nicolás Villa, de la organización ‘Save the Children’, dijo: “Son nueve escuelas que estamos son escuelas temporales para nosotros es muy importante que regresen clases como el primer paso hacia la normalidad, pero pues como bien dices un año de los sismos todavía hay problemas aquí.
‘Save the Children’ trabaja también en otros estados del país que se vieron afectados por los sismos del 7 de septiembre.
Nicolás Villa, de ‘Save the Children’, señaló: “Trabajamos en la parte la zona metropolitana sobre todo el sur, Las Bombas y Xochimilco también en los estados de Puebla, Morelos y en Oaxaca en lo que es la zona de Istmo, son las zonas donde estamos y a el día de hoy a casi a un año del sismo pues hemos ayudado una población de 140 mil personas y niños y sus familias”.
Las aulas educativas temporales normalmente tienen una función de dos o tres meses y se espera que pronto estén reconstruidas las escuelas en Oaxaca.
“Una de las tareas de ‘Save the Children’ es tratar de hacer un mapeo de todas las escuelas que están alrededor para poder ver las condiciones en las que se encuentran”, dijo Noé, quien pertenece a ‘Save the Children’.
Jorge Manuel Castillejos, director de la escuela Isabela Católica, dijo, que la preocupación por los niños fue una de las causas que lo ayudó a salir adelante ya que la escuela quedó devastada.
“Me puse de pie por la preocupación por los niños de la escuela y la escuela quedo devastada, quedó totalmente en tierra, en suelo por el terremoto nos preocupamos y empezamos a buscar un espacio para atender a nuestros alumnos”, agregó Jorge Manuel Castillejos.
Una de las aulas temporales que se encuentra en la colonia San Pablo, en Santo Domingo Tehuantepec, Oaxaca, cuenta con algunas instalaciones necesarias para estar con los niños.
Con ayuda de los padres de familia se acondicionaron las aulas, también maestros y alumnos reciben talleres para solucionar el trauma del sismo del pasado 7 de septiembre, ya que hasta la fecha no ha dejado de temblar.
Se tiene contabilizado que muchos niños siguen sin venir a la escuela por el temor a los sismos, un temor que los padres tienen también.
Jorge Manuel Castillejos, director de la escuela Isabela Católica, agregó: “Teníamos una estadística de asistencia de los niños de entre 150 a 170, después del terremoto oscila una estadística de 110 a 115”.
Los techos de las aulas provisionales son de lámina, el piso de tierra y cuando llueve los maestros se ven en la necesidad de suspender las clases.
Los profesores siguen trabajando con los alumnos para la cuestión de tratar de olvidar precisamente lo sucedido y que ellos retomaran este su vida cotidiana.
Con información de Paola Rojas
LSH
