El desafío que está significando la llegada de toneladas de sargazo a las playas de Quintana Roo es complejo.
No solo hay que quitarlo de las playas, también hay que cuidar donde se tira para evitar afectaciones ambientales a mediano plazo.
En tierra, brigadistas como Jesús, se encargan de recolectar el sargazo que llega a las costas de Quintana Roo.
Lo suben a camiones con rastrillo y sin maquinaria.
“Entre cinco toneladas a seis toneladas”, comentó Jesús Alberto, brigadista de la Zona Federal Marítimo Terrestre.
-¿Cuantos camiones?
“Al día sacaríamos como entre cuatro a cinco camionetas llenas al tope”, añadió.
Otros utilizan tractores recolectores o carretillas. Oziel recorre 200 metros para depositar el sargazo lejos del mar.
“Cada siete minutos una carretillada, en promedio son ocho horas”, destacó Oziel, brigadista del Ayuntamiento de Tulum.
Otro método es usado en Puerto Morelos. El alga es colocada en bandas transportadoras hasta los camiones.
De ahí, los llevan a un depósito especial, como este de seis hectáreas al que se le colocan geo-membranas autorizadas por autoridades federales y estatales.
“Ponerle la geo-membrana en donde va a ser la pila de lixiviados para evitar la contaminación a los mantos acuíferos. Si nosotros dejamos y amontonamos se pudre y tenemos filtración, si nosotros lo regamos se va a secar de manera natural”, apuntó Luis Enrique Cardeña, coordinador de sargazo en Puerto Morelos.
Pero no todo es así. En manglares de Tulum se encontró sargazo abandonado. Según los expertos, propicia contaminación ambiental.
“Se está depositando en dunas, a lo largo de las carreteras, en las selvas, en los manglares. Estos sistemas no están acostumbrados a recibir esta cantidad de materia orgánica, esta cantidad de nutrientes, contienen metales pesados”, señaló Brigitta Ine van Tussenbroek, investigadora de la Unidad Académica de Sistemas Arrecifales de la UNAM.
“No es recomendable enterrarlo en la arena o en la playa. Estaremos cambiando la composición química y favoreciendo mucha materia orgánica, se perdería calidad en la playa”, indicó Alfredo Arellano, secretario de Ecología de Quintana Roo.
Con información de Alejandro Sánchez Mézquita.
LLH
