Casi cuatro días después de que inició el operativo “Golpe de Timón” en Santa Rosa de Lima, bastión del grupo criminal comandado por José Antonio Yépez Ortiz, “El Marro”, en Villagrán, Guanajuato, los habitantes de esa comunidad retoman poco a poco sus actividades, aunque bajo vigilancia estricta de las autoridades.
“El lunes, no, hasta amanecí remala, yo no vendí, ¿cómo no me iba a espantar?, apuntó Mari, vendedora de comida.
La señora Mari tiene más de tres años vendiendo comida en Santa Rosa de Lima. Su comal sobresale de la puerta de su casa, pero a inicios de semana tuvo cerrar su negocio, debido al operativo que las fuerzas federales realizan desde el pasado lunes contra el cártel que opera en esa región de Guanajuato.
“Ahora sí que, de los demás, pues Dios que las acompañe, uno no se puede meter, por lo mismo, porque uno no sabe las cosas cómo estén. Pagan justos por pecadores, porque ahora sí que digo, uno no sabe las cosas y de todos modos uno la lleva”, indicó Mari.
Los comercios como tiendas, venta de fruta y comida, reanudan sus servicios paulatinamente.
Sus dueños dicen que durante años han convivido con presuntos integrantes del cártel dirigido por José Antonio Yépez, “El Marro”, quien utilizó ésta población como centro de operaciones, para el robo de combustible y de vehículos.
Con 79 años, el señor Donato, quien siempre ha vivido aquí, considera que en esta comunidad también hay gente buena.
“Aquí hay más gente buena que mala. En realidad, yo no tengo nada que decir, ni para un lado, ni para el otro, mi vida ha estado tranquila. Antes estaba más tranquilo, había mucha fe en Dios y ahora pues ya en realidad la juventud y todo eso está muy cambiada”, comentó Donato, un vecino.
Frente a la plaza principal, que ahora es utilizada por la Policía Estatal como base de operaciones, Raquel continúa con la venta de alimentos.
Confirma que aún hay temor en algún sector de la población para salir de sus casas.
“La gente tendrá miedo de salir, no sé, pero no han salido, no hay gente como otros días, pero no sé por qué, será por miedo. Por ejemplo, si yo la debo pues que me lleven, pero que no agredan a la gente, pues total se la llevan, que la condenen”, aseguró Raquel, una vecina.
Con información de Mario Torres.
LLH
