ARTE Y CULTURA

Santa Muerte, su veneración y sus santuarios

La Santa Muerte es adorada principalmente por desamparados y minorías, sobre todo por personas que ponen en riesgo su vida

Según diversos investigadores, el culto a la Santa Muerte se remonta a 1795, cuando los indígenas adoraban un esqueleto como el dios y diosa de la muerte, la oscuridad y el mictlán ‘la región de los muertos’.

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En la colonia Guerrero y en el barrio de Tepito hay un altar muy particular donde llegan personas de diferentes estados del país e incluso otras partes del mundo para pedirle favores a ‘la niña’ como ellos le dice.

La Santa Muerte es adorada principalmente por desamparados y minorías sobre todo por personas que ponen en riesgo su vida, algunos seguidores comenzaron a venerarla en santuarios ocultos en sus casas, pero no es el caso de Enriqueta quien desde hace 15 años construyó su propio santuario en donde recibe a miles de personas.

Quienes acuden a estos recintos buscan: protección, favores, alivios para algún familiar, aunque también no falta quien le pida una ‘buena muerte’.

Doña ‘Quetita’ dice que ella no le tiene miedo sino todo lo contrario, desde hace 10 años padece cáncer.

En Tultitlán, Estado de México, se encuentra la estatua de ‘La niña blanca’ que mide 22 metros de altura, ahí, se fundó su primera iglesia oficial de la Santa Muerte.

El culto se considera la secta de más rápido crecimiento en el mundo, reúne entre 10 y 12 millones de seguidores.

Hay un fuerte vínculo con el catolicismo, sus rituales muy similares a los usados por esta religión sin embargo El Vaticano no reconoce oficialmente a esta imagen como santa, por el contrario, lo considera una ‘blasfemia’.

Con información de Said Ochoa

LSH