Santa María es el último poblado de una larga barra de tierra a dos horas por lancha de Juchitán.
¿Sabían que el día del sismo estaban tan cerca del epicentro que el agua comenzó a brotar hirviendo de la tierra? ¿que había alerta de maremoto y no podían huir a ningún sitio porque están bloqueados por un conflicto de tierra?
¿Que cuando les llevaban víveres a veces no había paso y si hubiera dónde ir era Juchitán, que también estaba devastado?
Además de los daños por el sismo, el conflicto con la comunidad vecina que ya tiene 10 años, los tiene sin luz. Tienen que poner a funcionar plantas de luz con diésel sólo dos horas al día.
Pues ayer y antier ocurrió algo que les queremos platicar. Policías de Nueva York, en solidaridad con la comunidad migrante en Estados Unidos, donaron 7 toneladas de víveres para esta zona devastada en el istmo y con un esfuerzo enorme llegaron de madrugada desde Nueva York hasta la base del Ejército y la Fuerza Aérea en Oaxaca.
De la base de Ixtepec, con el apoyo de María del Pilar Pilgram, representante de Sedesol en Estados Unidos, llegamos a Santa María del Mar.
Con información de Karla Iberia Sánchez.
