CLIMA Y FENóMENOS NATURALES

San Gregorio Atlapulco no había vivido un sismo similar

San Gregorio Atlapulco es uno de los 14 pueblos originarios de Xochimilco, al sur de la Ciudad de México. Su nombre significa donde revolotea el agua o en las tierras del fango. El sismo del 19 de septiembre revoloteó el agua de los canales vecinos y movió la tierra suave, donde antes había un lago.

El saldo: por lo menos 600 casas dañadas, decenas de casas derrumbadas, desolación y desesperanza que pronto se transformaron en solidaridad y esperanza. Pocas horas después del terremoto, empezó a fluir la ayuda.

Miles de voluntarios se congregaron San Gregorio con palas, maquinaria y alimentos. Muchos de ellos, jóvenes millenials que llegaron en bicis, motos o tren ligero desde la Condesa o la Roma. Otros más de las delegaciones vecinas, Tláhuac e Iztapalapa.

El epicentro del desastre es la histórica parroquia de San Gregorio Magno. El campanario de la iglesia se colapsó, igual que toda la barda perimetral.

Alrededor de la iglesia, hay casas derrumbadas. La pequeña tienda de abarrotes Don Neto colapsó y ahí quedaron atrapadas, bajo los escombros, dos personas que después fueron rescatadas. En el pueblo se reportaban hasta las 7 de la noche del miércoles 21, 6 personas muertas, pero múltiples daños en casas.

Elementos del Ejército Mexicano coordinan a los voluntarios civiles que llevan horas trabajando, por ello piden baños móviles, medicinas, maquinaria, luces para trabajar de noche, sueros.

Las estrechas calles de San Gregorio Atlapulco están inundadas de gente y llegan más voluntarios con alimentos, ofrecen tortas, agua embotellada, cubrebocas y guantes a los rescatistas. Jóvenes estudiantes de medicina ofrecen apoyo médico y psicológico.

Los habitantes originarios de la zona no recuerdan una tragedia similar y agradecen la solidaridad y la ayuda.

En la calle de Insurgentes, vecinas y vecinos salen con pancartas para agradecer a quienes vinieron en auxilio de San Gregorio Atlapulco.

Son escenas que se repiten en todas las zonas de la Ciudad de México que se vieron afectadas por el sismo. Son las imágenes de la solidaridad, de la fraternidad y de la resolución de una ciudad que ha sido golpeada, pero que se levantará una vez más, como se levantará San Gregorio Atlapulco.

(Con información de Genaro Lozano)

 

 

tfo