CRIMEN Y SEGURIDAD

Salvador Ramos se regaló dos rifles AR-15 días antes del tiroteo en Uvalde, Texas

Para su familia y vecinos, Salvador Ramos, el multihomicida de la escuela primaria de Uvalde Texas, era poco conflictivo.

  • Según testimonios de sus compañeros de colegio, al que asistía con poca frecuencia, Salvador gustaba de grabarse en peleas callejeras, que compartía sólo con conocidos.

Poco a poco se sabe más de lo ocurrido esas horas y de la personalidad de Salvador Ramos; nada que lo distinga de muchos otros jóvenes de su edad con problemas de sociabilidad.

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“El martes 24 de mayo, a las 11.28, el sospechoso, justo al oeste de aquí, destrozó su vehículo, camioneta que le quitó a su abuela. Acababa de dispararle a su abuela en la cara”, detalló Víctor Escalon, director regional de Seguridad Pública en Texas.

El 552 de la Diaz Street es la dirección de los abuelos de salvador ramos… se trata de una vivienda amarilla de una planta, un porche y un estacionamiento abierto que accede a un patio interior con cerca de corral. “bienvenido al rancho”, dice. Tiene múltiples plantas, una fuente pequeña. Al fondo, un desván. De la pequeña vivienda, salió salvador poco después de las once de la mañana del martes 24 de mayo.

“Estaba yo parado ahí cuando oí los balazos”, apuntó Gilberto Gallegos, vecino de los abuelos de Salvador.

La familia Gallegos, que vive enfrente, ayudó a la abuela de Salvador, que, aún herida en el rostro, acudió a pedirles ayuda.

“La señora salió. Salió directamente acá con nosotros, paque le ayudáramos. -Descríbame sus heridas, ¿qué heridas tenía?- Nosotros no vimos lo de aquí . Nosotros vimos lo de acá arriba,  le pegó aquí y salió allá arriba. Nosotros nomás, tan pronto como estaba, nos la llevamos patrás, paque, por su acaso venía patrás el muchacho, y así la escondimos allá atrás mientras la policía vino. Estaba adolorida, estaba triste y quería que la ayudaran. Ella no dijo nada mas, nada mas que la ayudáramos y ya, era todo, que le habláramos a la policía. -¿usted le llamó? -Mi esposa”, narró Gilberto Gallegos, vecino de los abuelos de Salvador.

Para su familia y vecinos, Salvador Ramos, el multihomicida de la escuela primaria de Uvalde Texas, era poco conflictivo.

“Era bien calladito, era bien callado, bien; él no le molestaba a nadie, él no le hacía nada a nadie”, comentó Adriana Martínez, madre de Salvador Ramos.

“No, no vimos problemas, él era muy solitario. A veces caminábamos por ahí. -Alguna vez hubo violencia, escuchó violencia o algo. -Nunca, nunca, ellos estaban muy serenos todo el tiempo adentro o venían a platicar con mi esposa”, apuntó el señor Gallegos, vecino de abuelos de Salvador.

Según testimonios de sus compañeros de colegio, al que asistía con poca frecuencia, Salvador gustaba de grabarse en peleas callejeras, que compartía sólo con conocidos.

“Él no vivía conmigo, con mi mami”, comentó Adriana Martínez, madre de Salvador Ramos.

Hace apenas dos meses se fue a vivir con su abuela, luego de tener diferencias con su madre por problemas de adicciones en su familia; el 24 de mayo, ramos la atacó primero antes de ir a la escuela primaria Robb y disparar contra un salón lleno de niños de cuarto grado.

“Ella está en el hospital, ella está inconsciente, pero ella me frotó la mano, ella sabe que yo estoy con ella”, destacó Adriana Martínez, madre de Salvador Ramos.

Cuando cumplió 18 años, Salvador se obsequió dos armas tipo AR-15, compradas el 17 y el 20 de mayo, de manera legal, en una armería del centro comercial oasis, en Uvalde; el pasado fin de semana compartió fotos de ellas en redes sociales.

“Lo invité a comer, pero él dijo que quería que mi mamá fuera, pero, son muchas cosas”, recordó Adriana Martínez, madre de Salvador Ramos.

El joven pudo adquirir las dos armas, así como 375 cargas de municiones aun con su modesto empleo en un restaurante de comida rápida, donde casi no hablaba con nadie por ser tartamudo.

“Él trabajaba, él no molestaba a nadie, trabajaba en un restaurante, Wendys”, señaló Adriana Martínez, madre de Salvador Ramos.

Los relatos de sus compañeros afirman que no eran buenas sus relaciones con la mayoría de los demás estudiantes del colegio, constantemente era humillado por la ropa que vestía, por sus dificultades del habla, y provenir de un hogar en una humilde comunidad rural texana, más cerca de Coahuila, México, que de Austin o San Antonio.

La mañana del martes 24 de mayo, Salvador advirtió a algunos desconocidos por redes sociales que iba a disparar a su abuela, luego informó haberlo hecho.

“Ella está viva. Está estable en este punto”, comentó Víctor Escalon, director regional de Seguridad Pública, en Texas.

“Me duele el corazón. No se merecían nada de esto. Me duele el corazón y que tuvieran que pasar por eso”, dijo Jennikyn, adolescente de Uvalde, Texas.

Con información de Francisco Villalobos y Francisco Santa Anna.

LLH