El nivel de violencia y el número de homicidios que dejaron los grupos criminales en el mundo es similar al saldo que se tiene en una guerra, reveló Ángela Me, jefa de Investigación y Análisis de Tendencias de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC)
Te recomendamos: Identifican a otras dos víctimas del presunto feminicida serial de Atizapán
“Entre el 2000 y 2017 la cantidad de personas víctimas de homicidios fue la misma que todas las personas que perdimos en los conflictos a nivel global, esto es muy importante para mostrar que el crimen organizado puede ser tan violento como una guerra”, afirmó Ángela Me.
La jefa de investigación señaló que la conclusión emanó con las estadísticas estandarizadas sobre el crimen en numerosos países como México, el cual desde hace 10 años decidió abrir el Centro de Excelencia entre la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, en conjunto con el INEGI.
El presidente del INEGI, Julio Santaella, comentó que “ha impulsado de manera muy importante las encuestas de victimización en América latina y el Caribe de tal manera que ya tenemos en muchos países de la región encuestas de este tipo para poder medir estos fenómenos como la prevalencia, la incidencia, la cifra negra del delito, utilizando metodologías estandarizadas y comparables”.
A 10 años de la creación de este centro pudo conocerse, por ejemplo, que entre marzo de 2015 y marzo de 2020, más de 274 mil personas en México migraron a otros estados a causa de la violencia y la inseguridad delictiva.
Los especialistas coincidieron que el mayor reto en México es convencer a las autoridades de todos niveles, a que usen las estadísticas del crimen y la violencia, para entender el tamaño del problema y así realizar políticas públicas que puedan prevenirlo y combatirlo eficazmente.
También se expuso que las estadísticas y registros tienen aún rubros por mejorar; un ejemplo es que dentro de los feminicidios se debe clasificar la victimización de las mujeres embarazadas que son golpeadas por sus parejas, pues es un problema de salud pública que debe atenderse con urgencia.
Con información de Guadalupe Madrigal
RVC
