El republicano Paul Ryan negó este martes que vaya a dimitir como presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, en respuesta a informaciones periodísticas que apuntan a que está barajando presentar su renuncia en 2018.
“No me voy a ir ningún sitio pronto, y dejémoslo ahí”, declaró Ryan a los periodistas en el Capitolio, sede del Congreso estadounidense en Washington.
Ryan tildó de “muy irresponsable” y “especulación incorrecta” la información publicada la pasada semana por el diario especializado Politico, que indicaba que el legislador estaba considerando retirarse tras las elecciones legislativas de noviembre de 2018.
Desde hace meses, los rumores circulan en el Capitolio sobre la posible renuncia de Ryan una vez que se apruebe en el Congreso la reforma fiscal que impulsa el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que hoy se vota tanto en la Cámara Baja como en el Senado.
El congresista por Wisconsin lleva años detrás del objetivo de aprobar una reforma tributaria y sería un gran logro para él.
Ryan afronta también la difícil tarea de alcanzar acuerdos con la oposición demócrata sobre el presupuesto e inmigración que podría enojar a los conservadores, toda vez que la mayoría republicana en la Cámara Baja podría estar en peligro en 2018.
La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, afirmó la semana pasada que Trump estaría “muy triste” si Ryan decidiera finalmente su retirada.
Paul Ryan accedió a la presidencia de la Cámara Baja en 2015 tras la dimisión de John Boehner, quien cedió a las presiones del ala más conservadora del Partido Republicano.
Con información de EFE
AAE
