Rusia tendrá que pagar a los Países Bajos una multa de 5.4 millones de euros (unos 6.2 millones de dólares) por haber abordado ilegalmente el barco de Greenpeace “Arctic Sunrise” en 2013, según decidió este martes el tribunal arbitral internacional en La Haya.
El tribunal ya había dictaminado en 2015 que el accionar ruso fue ilegal.
La organización internacional de protección del medio ambiente había utilizado el “Arctic Sunrise” para protestar en septiembre de 2013 contra la extracción de petróleo de la empresa rusa Gazprom. El barco, que resultó dañado, volvió a Ámsterdam recién un año después.
Ahora Rusia tendrá que pagar por los daños provocados a la embarcación y compensar económicamente a las personas que habían sido detenidas.
El gobierno holandés se mostró conforme con la decisión judicial y le pidió a Rusia que cumpla con el pago de la multa. Sin embargo, Moscú no ha reconocido la autoridad del tribunal en el caso.
FJMM
