“Vemos como miope, ilegítima y sin perspectivas esa política de sanciones y por ello, naturalmente, los países que nos hemos visto afectados por semejante arbitrariedad, estamos dispuestos a defender nuestros intereses y vamos a hacerlo”, señaló el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Subrayó que la intención de Rusia de proteger sus intereses “no debe dejar ningún lugar a dudas”.
Se trata de una nueva reacción del Kremlin a la ley estadounidense que impone sanciones contra Rusia, Corea del Norte e Irán, promulgada ayer por el presidente Donald Trump.
Peskov declaró la víspera que la firma presidencial “de facto no cambia nada” porque ya fueron tomadas las medidas de respuesta, en referencia a la orden dictada el pasado viernes por Rusia para que 755 funcionarios de la embajada de Estados Unidos en Moscú, entre diplomáticos y personal técnico, cesen su actividad a partir del próximo 1 de septiembre.
La ley, adoptada la semana pasada por el Senado estadounidense, fortalece las sanciones contra Rusia por su supuesta interferencia en las elecciones de 2016 en Estados Unidos, sus acciones en Ucrania y en Siria, y sus violaciones de derechos humanos, y limita la capacidad de Trump de levantarlas sin el visto bueno del Congreso.
RAMG