Moscú anunció la apertura de una investigación penal tras la muerte de los 32 ocupantes de un avión de transporte militar ruso que se estrelló cuando iba a aterrizar en una base siria.
“El Comité de Instrucción (CI) de Rusia ha abierto una investigación penal del siniestro del An-26 en base al artículo 251 del Código Penal de Rusia (violación de las reglas o preparación de vuelo con graves consecuencias”, anunció a Interfax la portavoz de ese órgano judicial ruso, Svetlana Petrenko.
La funcionaria rusa precisó que el CI ha conformado un grupo operativo que ya se ha puesto “a realizar todos los peritajes necesarios”.
“Se están tomando todas las medidas para aclarar todas las circunstancias de lo sucedido”, concluyó Petrenko.
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El An-26 se estrelló hoy en torno a las 15.00 hora de Moscú (12.00 gmt) a 500 metros de la base de Hmeimim que Rusia tiene en la provincia siria de Latakia, cuando se disponía a aterrizar.
Los 26 pasajeros y seis miembros de la tripulación fallecieron. El Ministerio ruso de Defensa descartó la posibilidad de que el avión haya sido derribado y adelantó en un comunicado que, “según datos preliminares, el accidente aéreo pudo deberse a un fallo técnico”.
La nota agrega que, a juzgar por los informes del lugar, el aparato no fue objeto de un ataque desde tierra.
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También se indica que una comisión especial del Ministerio de Defensa “investigará todas las posibles causas” del accidente.
Con información de EFE
HVI
