En Querétaro se rindió un homenaje a Athos y Tango, dos perros rescatistas de la Cruz Roja Mexicana que murieron envenenados con salchichas el lunes pasado.
Te recomendamos: ‘Spay’ el perrito que cayó al socavón en Puebla, se reencuentra con su dueña
La Fiscalía estatal inició una investigación y cateó la vivienda del presunto responsable, quien no ha sido localizado.
Se recordó cuando Athos se sumó a las labores de rescate tras el sismo de 2017 en la Ciudad de México.
“Ese día, cuando llegamos a la Ciudad de México, vimos las estructuras colapsadas me dio miedo que Athos no regresara y eso es lo que más recuerdo”, compartió Edgar Martínez, entrenador de Athos y Tango.
Tango fue otro de los cachorros que sirvieron a la ciudadanía. Daba terapias a personas que padecían ansiedad o episodios de estrés.
“Específicamente recuerdo mucho en Acapulco fueron a brindar ayuda emocional al personal de la salud y ahí estuvieron ellos brindándoles tranquilidad a todos los que estaban atendiendo a los pacientes por Covid”, señaló José Andrés Juárez Morales, coordinador estatal de Socorro de la Cruz Roja en Querétaro.
Al pie de la bandera monumental de Querétaro se realizó el homenaje para Athos y Tango, envenenados con salchichas el lunes pasado.
Athos había sido certificado ante la Organización Internacional de Perros de Búsqueda y Rescate; Tango era su compañero. En México solo existen siete cachorros con la certificación internacional.
“Athos era un perro que siempre estaba dispuesto a la acción, Edgar nos comentaba algunas ocasiones que la raza border collie es capaz de morir en servicio con tal de no fallar en la respuesta y eso no tiene un valor de ninguna forma y nos duele, pero estamos orgullosos de ellos”.
Estas fueron las palabras con las que despidieron al fiel Athos.
Con información de En Punto.
LLH
