El Gobierno de Ciudad de México confirmó que por la riña que se registró hoy en el Reclusorio Oriente, en la que participaron entre 30 y 40 internos, hay un muerto y ocho heridos.
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La secretaria de Gobierno capitalina indicó, en conferencia de prensa, que la situación fue controlada por personal de seguridad y custodia. Todos los servicios al interior del reclusorio, incluidos los educativos, se reanudaron, además de que se reforzará la vigilancia.
La funcionaria local dijo que personal de Sistema Penitenciario entró en comunicación con las familias de las personas heridas y la fallecida, a fin de brindarles toda la información y el apoyo que requieran.
Hasta este momento tenemos una persona privada de la libertad fallecida, dos lesionadas por arma punzocortante y dos policontundidos, quienes fueron trasladadas para su atención a los hospitales Belisario Domínguez, Rubén Leñero y Xoco”, explicó la funcionaria, acompañada por el subsecretario de Sistema Penitenciario, Antonio Hazael Ruíz.
Agregó que hubo cuatro reos que resultaron con algunos golpes y fueron atendidos en la unidad médica del centro de reclusión.
Por ser día de visita, Rodríguez Velázquez aclaró que se pidió a familiares de internos salir del centro para resguardar su seguridad y hacer las revisiones pertinentes, y alrededor de las 13:40 horas se reanudó el ingreso.
Detalló que se trabaja en cambios administrativos en el Sistema Penitenciario, a fin de corregir malas prácticas y transparentar la actuación de funcionarios de todos los niveles.
Ello a partir del control digitalizado de trámites para enfrentar la corrupción, el cobro con tarjeta electrónica por el trabajo de reos y evitar la lista de raya, así como rotación de mandos administrativos de estructura.
A su vez Antonio Hazael Ruiz explicó que el sujeto fallecido estaba cumpliendo una condena de 27 años por el delito de homicidio y vivía en el dormitorio siete.
Añadió que en los disturbios participaron entre 30 y 40 presos y la autoridad ministerial ya revisa los videos que le fueron entregados por autoridades del penal, a fin de establecer las sanciones que señala el reglamento de los reclusorios.
El problema, precisó, se originó en el dormitorio anexo siete, pues un grupo de presos intentó ingresar a los tres y seis en el área de población general, pero afectó talleres, centro escolar, áreas deportivas, incluso en la explanada de visita familiar, que fue desalojada.
En la revisión que realizó se encontraron palos, piedras, armas blancas, entre otros objetos que se usaron para agredirse entre ellos.
Con información de Mario Torres y Notimex.
RMT
