El rey emérito de España, Juan Carlos I, volvió a la polémica tras difundirse una fotografía en la que saluda al príncipe heredero saudita Mohamed bin Salmán, acusado por el asesinato del periodista Jamal Khashoggi.
La imagen, apareció este lunes en los principales periódicos españoles, fue tomada ayer durante el Gran Premio de Fórmula 1 en Abu Dabi y difundida en la cuenta de Twitter del ministerio saudita de Asuntos Exteriores.
Imagen de la ronda final del campeonato mundial de Fórmula 1 (Twitter: @KSAmofaEN)
Los partidos de izquierda radical Podemos e Izquierda Unida, contrarios a la monarquía, reaccionaron inmediatamente el domingo por la noche a este encuentro imprevisto entre Juan Carlos I y el dirigente saudita, en plena gira por el golfo Pérsico.
“Es humillar a España y a los españoles”, le reprochó en Twitter Pablo Echenique, uno de los principales dirigentes de Podemos.
“Las amistades de los Borbones son un fiel reflejo de una época que tiene que acabar”, dijo el líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón.
La foto de la vergüenza”, tituló el diario El Mundo.
El rey Juan Carlos, de la dinastía española de los Borbones, abdicó en 2014 tras numerosos escándalos en su hijo Felipe VI, que intenta recuperar el prestigio de la Corona.
Durante su reinado mantuvo estrechos vínculos con la familia real saudita que permitieron a España lograr importantes contratos con ese país.
“El rey emérito está obligado a guardar ciertas formas y a tener visión de Estado y sentido de la oportunidad”, escribe este lunes El Mundo.
Según los medios estadounidenses, la CIA no alberga dudas sobre la responsabilidad de Mohamed bin Salman en el asesinato de Khashoggi en el consulado de Estambul, el 2 de octubre.
Pero el presidente estadounidense mantiene que la agencia de inteligencia no había “encontrado nada absolutamente cierto”.
POLICÍA TURCA BUSCA EL CUERPO DE KHASHOGGI
La policía turca registró este lunes dos fincas cerca de Estambul, aparentemente de propiedad de un ciudadano saudita, en busca del cuerpo del asesinado periodista Jamal Khashoggi, informó el rotativo Hürriyet.
Las fuerzas de seguridad iniciaron el registro esta mañana en las dos lujosas fincas en el distrito de Samanli, en la provincia de Yalova, a unos 100 kilómetros por carretera desde el centro de Estambul, hacia el sureste.
Según el diario, la policía sospecha que el cuerpo del disidente saudita Khashoggi, asesinado el pasado 2 de octubre en el consulado de su país en Estambul, podría haber sido enterrado allí.
Así lo indican unas declaraciones de la Fiscalía turca, según las que uno de los agentes del equipo saudita responsable del asesinato de Khashoggi evaluó esta posibilidad un día antes del crimen.
“Se ha comprobado que uno de los sospechosos de haber llevado a cabo el homicidio de Khashoggi estableció un día antes del caso contacto con un ciudadano saudita residente en Yalova”, señaló la Fiscalía.
“En esta entrevista se evaluó cómo hacer desaparecer o esconder el cuerpo de Khashoggi después”, concluyó, en declaraciones a la prensa turca.
Con información de EFE
HVI
