Autoridades de Tijuana, Baja California, retiraron “aproximadamente 40 toneladas de basura” de la Unidad Deportiva Benito Juárez, que fue utilizada como albergue para la caravana migrante.
Luego de más de un mes de estar ocupado por los migrantes y ante la queja de los vecinos, autoridades federales ayudaron a trasladar a los migrantes al albergue El Barretal e inmediatamente se instaló un cerco sanitario para evitar focos de infección.
Rubén Orozco Sánchez, subdirector de Limpia de Tijuana, apuntó que “en el recorrido pudimos ver cómo están dañadas las instalaciones […] se fumigó antes, pero de todos modos no deja de ser basura y pertenencias personales que pueden llegar a contener cualquier cosa, pero se toman las medidas precautorias para que no se corra el riesgo de una infección”.
Este 2 de enero fue reabierto para iniciar los trabajos de limpieza.
De acuerdo con Adalberto Sánchez Velazco, director del Instituto Municipal del Deporte de Tijuana, iniciaron apenas con la recuperación, “ya con los documentos necesarios por parte de Cofepris, donde ya nos dan las pruebas, donde ya nos dicen que no existen algunas cuestiones ya peligrosas para poder nosotros iniciar con los trabajos de limpia”.
Trabajadores de limpia sacaron 40 toneladas de basura que quedaron tras el desalojo de los migrantes.
Funcionarios municipales señalaron que los baños sufrieron daños considerables por el uso que se les dio durante varias semanas.
Dijeron que el pasto del campo de béisbol quedó inservible.
Se espera que, tras dictaminar los daños a las instalaciones del deportivo, se realice un proyecto de rehabilitación para iniciar su remozamiento.
Aseguraron que no hay fecha para la reapertura.
(Con información de Francisco Santa Anna)
tfo
