Este miércoles, un grupo de 250 migrantes cubanos salió de Tapachula, Chiapas, en autobuses rentados y con amparo federal en mano, en su intento de llegar a la Ciudad de México para tramitar los documentos que les permitan seguir su camino a Estados Unidos.
La caravana que pretendía salir desde las 05:00 horas de la mañana desde Tapachula, a bordo de autobuses, rumbo a la capital del país, tuvo un retraso de 10 horas.
Ya en carretera en el retén de Huehuetán, los cubanos pasaron caminado el puesto migratorio.
En el Centro de Atención Integral al Tránsito Fronterizo Huixtla, personal del Instituto Nacional de Migración (INM) y de la Policía Federal retuvo a la caravana de cubanos.
Algunos migrantes presentaron su documentación de amparo legal y trámites ante migración, pero les dijeron que estaban incompletos por lo que tenían que ser asegurados.
La caravana retrocedió para evitar confrontación, caminó dos kilómetros atrás y se refugió a orillas de la carretera.
El contingente busca llegar a Huixtla.
“Estamos viviendo una situación crítica, un caos constante y no dejan de ocurrir amenazas, siguen deportando cubanos con amparo, sin amparo ya no hay de otra”, comentó Denis Hernández, migrante cubano.
En la caravana, denominada como “viacrucis migratorio”, viajan hombres, mujeres y niños que desde hace dos meses permanecían varados en Tapachula.
“No es lo mismo estar en grupo que cuando andas solo ahí te atrancan y el papel que te están dando lo rompen porque no es válido no es nada y cuesta bastante dinero””, dijo José Carlos, migrante cubano.
Por su parte el Instituto Nacional de Migración anunció en un comunicado la instalación de un albergue temporal en las instalaciones de la Feria Mesoamericana de Tapachula.
Se habilitó un área de seis mil metros cuadrados techados que actualmente atiende a 573 personas.
Con información de Juan Álvarez.
LLH
