Desde hace 40 años, don Armando Vargas se dedica a restaurar figuras del niño Dios en la capital de San Luis Potosí.
“Pues la mitad de mi vida, tengo 83, pues unos 40 años o más. Sí la mayoría son benditas, y claro que yo trato de que dejarlos más o menos convencido a los clientes”, dijo Armando Vargas, restaurador del niño Dios.
En su pequeño taller, su esposa, hijos y nieto, le ayudan a pintar y restaurar imágenes que forman parte del nacimiento.
“Me traen más de mil en la temporada”, aseguró.
“Es algo bonito, algo que me gusta, aquí yo vengo a ayudarle a él”, agregó Edgar, nieto del restaurador.
En estas fiestas navideñas una de las tradiciones más arraigadas en San Luis Potosí, es la colocación del niño Dios en el nacimiento.
“Lo seguimos haciendo en casa. Y como detalle, en la casa de mis hijos y de nosotros no llega Santa Claus, los regalos los trae el niño Dios”, apuntó Jesús Cruz, un cliente.
Todos los años, decenas de familias acuden al taller de don Armando para reparar aquellas piezas que necesitan pintura o que por accidente se rompieron y que don Armando con toda dedicación repara.
Don Armando Vargas asegura que en sus 40 años de trabajo de restaurador a reparado más de 30 mil figuras de todo tipo de materiales.
Con información de José Aguilar Noyola.
LLH
