‘Resiliente’, cafetería con inclusión laboral en Cuernavaca

En total, son 13 personas las que preparan y sirven alimentos y bebidas, nueve de estas son personas con discapacidad intelectual o auditiva

En Cuernavaca, Morelos, existe una cafetería incluyente, en esta, las cartas y el menú están diseñados en lenguaje braille y en abecedario de lengua de señas mexicana.

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Dentro de un histórico edificio que alberga el Cine Morelos, en pleno centro de Cuernavaca, se encuentra la cafetería ‘Resiliente’, un proyecto de inclusión laboral, encabezado por exalumnos egresados de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma del estado.

Intentamos dar trabajo directo a personas con algún tipo de discapacidad”, mencionó Marco Santos, socio fundador.

En total, son 13 personas las que preparan y sirven alimentos y bebidas, nueve de estas son personas con discapacidad intelectual o auditiva.

Tenemos menú en braille, también el menú es iconográfico y también tenemos abecedario de lengua de señas mexicana en donde tú vas a poder intentar comunicarte”, explicó Marco Santos.

Antes de arrancar este proyecto, los jóvenes fueron capacitados para realizar su labor.

Hay cuatro personas que son sordas y cinco más con discapacidad intelectual, ellos ya tenían una capacitación en la cocina; en cuanto a las personas sordas, fue como cualquier otra persona, se hicieron entrevistas, se hizo un filtro”, afirmó Deborah Macedo, fundadora

Los clientes pueden leer en las playeras de cada uno de los empleados diferentes frases para que conozcan su tipo de discapacidad.

Parte del sentido de la cafetería es educar al cliente y saber que no vienes a la comida rápida, que no todo va a ser perfecto”, señaló la fundadora.

Karina y Felipe, dos de los empleados del lugar, también elaboran dulces en su escuela y los venden en la cafetería, con lo que obtienen ingresos extra.

Me está gustando, me gusta mucho, vendo los dulces, me dan dinero de los dulces”, dijo Karina, empleada.

Me gusta trabajar porque me quiero ganar mi dinero, hacerme como dependiente”, comentó Felipe, empleado.

A futuro, se tiene planeado que se ofrezcan talleres en este lugar que busquen que todos tengan un mismo lenguaje, el del amor.

A mí me gusta aquí porque entiendo a las personas porque saben lengua de señas y en otros lugares no”.

Con información de Itzel Cruz Alanís y FOROtv

TVR