En Tecomán, Colima, se localiza una de las reservas de mangle más extensas de la región, hábitat de reptiles, mamíferos y aves.
Aquí hemos visto venados, nutrias, que es imposible de ver, pero aquí hemos visto nutrias, mapaches, tejones, armadillos, también tenemos caimanes y cocodrilos”, dijo Cecilio Bonilla Rodríguez, presidente de la Cooperativa “El Chupadero”.
A este lugar se le conoce como el estero “El Chupadero” y tiene una extensión de dos mil 500 hectáreas.
(Twitter@VisitColimaMx)
Seiscientas veinte de las dos mil 500 hectáreas que conforman este lugar están protegidas bajo esquemas de conservación, principalmente porque aquí existen cuatro tipos de mangle: blanco, rojo, negro y botoncillo.
Para preservar la vida marina del estero, todos los días los pescadores de la cooperativa retiran manualmente 12 toneladas de lirio. Esto ayuda a mantener la oxigenación del agua.
Le piso alrededor de la planta para que se afloje y ya la saca uno, hay que limpiarlo para que se acabe de morir”, explicó José Alfredo Sánchez, pescador e integrante de la cooperativa.
Otro de los esfuerzos de conservación que realizan los pescadores es la limpieza de los túneles de manglar.
Las aves también se mantienen de estas zonas de pesca, también comen de aquí, es un círculo, todos tenemos algo que llevar a nuestras casas”, destacó el presidente de la Cooperativa “El Chupadero”.
El manglar más extenso mide cinco kilómetros y termina en el islote de las aves.
Hay cientos de aves migratorias que podemos ver y fotografiar y hacer cosas increíbles con ellas porque las puedes ver anidando, las puedes ver volando, las puedes ver pescando”, comentó Roy Campos, visitante.
Se trata de cientos de especies como la garza rosada, los pichichis, gallaretas, gaviotas, pelícanos, patos buzos y palomas de alas blancas.
Durante los meses de julio y agosto, el estero “El Chupadero” es uno de los sitios más visitados por el turismo nacional e internacional.
Con información de Bertha Reynoso
LHE
