En Saltillo, Coahuila, la Procuraduría para Niños, Niñas y la Familia (Pronnif) rescató a 24 menores de edad que recibían maltrato físico y psicológico en un Centro de Rehabilitación, que funcionaba de manera ilegal, en una de las colonias periféricas de esa ciudad.
En el Centro de Rehabilitación se encontraban 65 adultos, quienes convivían con los menores, sin restricción.
Gabriela Ramos Castañeda, subprocuradora de la Región Sureste de la Pronnif, informó que dentro de las instalaciones del Centro de Rehabilitación descubrieron “que en los mismos dormitorios se encontraban menores de edad con mayores de edad. También, al momento de asearse lo tenían que hacer juntos”.
Según la Procuraduría, los jóvenes, 21 varones y tres mujeres, de entre 13 y 16 años de edad, dormían en el mismo cuarto que los demás adultos, hacinados y sin los alimentos adecuados, además de recibir constantemente castigos corporales.
Los castigos iban desde estar sentados todo el día en una silla, sin moverse, sin poder voltear, no les daban agua… Los castigos también implicaban el no bañarse por tres días, por una semana, por un mes, no lavarse los dientes, igual por el mismo término”, detalló la subprocuradora.
Luego de la clausura, las autoridades entregaron a los menores a sus padres y se firmó un acuerdo para continuar con la rehabilitación de sus hijos en organismos del DIF de Coahuila.
Sin embargo, en un recorrido por el lugar, desmintieron que a los menores se les maltratara.
Maximiliano Vázquez, encargado del Centro de Rehabilitación “Jóvenes Saltillo”, indicó que los alimentos, tres veces al día, son obligatorios “y también, de igual manera, lo que viene siendo higiene y lo que viene siendo el trato. Pues sí es cien por ciento negativo, porque está todo en contra del maltrato, algo que daña la integridad física. Nada de eso es real”.
Sin embargo, las declaraciones de los menores de edad rescatados señalaron lo contrario y, según las autoridades, el Centro de Rehabilitación será cerrado.
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Con información de Juan Andrés Martínez.
RMT
