Las lluvias que se han presentado al norte del estado de Colima provocaron la formación tres nuevos lahares en la región volcánica y con estos últimos, ya son cinco los que se ha registrado en la presente temporada.
La cámara del Instituto de Geociencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ubicada en la barranca de Montegrande, captó uno de estos tres lahares.
De lo que vimos en la barranca de Montegrande, porque repito ahí sí tenemos imágenes, ahí sí vemos grandes, bloques inclusive de dos, tres metros cúbicos”, detalló Raúl Arámbula Mendoza, director del Centro Universitario de Estudios e Investigaciones de Vulcanología.
Los lahares son avalanchas de material volcánico y escombros, que fluyen por barrancas y arroyos a una velocidad que supera los 50 kilómetros por hora.
Ahorita lo que estamos tratando de hacer es cuantificar el tamaño de un lahar, dependiendo de la señal sísmica”, aseguró Raúl Arámbula Mendoza, director del Centro Universitario de Estudios e Investigaciones de Vulcanología.
Cuando los sismógrafos detectan el flujo de un lahar, los investigadores dan aviso inmediato a las autoridades de Protección Civil, para que a su vez puedan alertar a las poblaciones en riesgo.
Como no se tiene el equipo suficiente ahorita como para determinar qué volumen viene, nosotros invariablemente llamamos a la población, a los lugares que pueden ser afectados y les avisamos para que estén listos”, explicó Melchor Ursúa Quiroz, director general de la Unidad Estatal de Protección Civil Colima.
En la zona volcánica que abarca los estados de Colima y Jalisco, habitan aproximadamente cinco mil personas, en zonas susceptibles a ser afectadas por descenso de lahares.
Con información de Bertha Reynoso
MAP
