Al menos dos personas murieron por sumersión en el río La Silla, en Monterrey, Nuevo León.
Estos incidentes pudieron evitarse con la prevención.
Las personas que acuden a nadar no entienden y son sorprendidos por la engañosa profundidad del río. Después de la sorpresa sigue la reacción del cuerpo de intentar mantenerse a flote, se cierran las vías respiratorias. Viene la desesperación, la pérdida de la conciencia y finalmente la muerte. Esas son las etapas de quienes mueren ahogados, explicaron expertos.
Las autoridades buscan que no se repita nunca más estos episodios en el río La Silla, donde existe la restricción de nadar en el tramo que le corresponde al municipio de Guadalupe.
José Juan Romero, director de Protección Civil en Guadalupe, comentó que en varias áreas del río La Silla parecieran estar a baja profundidad, pero con una vara larga se puede apreciar que tan hondo está el afluente.
Personal de Protección Civil practica constantemente medidas de prevención, pues aunque existe la prohibición de nadar en el río siempre hay quienes retan al peligro.
José Juan Romero, director de Protección Civil en Guadalupe, agregó que el río puede alcanzar una profundidad de hasta cuatro metros, es por eso que todo el río La Silla, dentro de los parques, está considerado como una zona restringida para el nado.
En los últimos días se reportaron dos muertes por sumersión en el río La Silla.
El 16 de abril una persona fue rescatada luego de permanecer más de 8 horas extraviado en el cerro de “Las Mitras”. Miguel Ángel García Vélez, de 57 años, quien habita en la colonia Plutarco Elías Calles, en el municipio Monterrey, fue reportado como extraviado luego de haber realizado un ascenso en el cerro de “Las Mitras”.
Con información de Josué González
BLR
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