En una zona cercana a la reserva ecológica del parque Desierto de los Leones, en la alcaldía Cuajimalpa, se han detectado árboles marcados con el nombre de familias que se adjudican la propiedad de ese terreno y espacio público, para después invadirlo.
“Aquí este camino da a la “Y” griega donde pasan, donde está todo marcado, es donde están reportando, ya también lo reportamos”, dijo un guardabosque del Desierto de los Leones.
– ¿Qué es lo que reportan?
“Pues que están afectando los árboles, hay tala”, agregó.
En Cuajimalpa, más de cien árboles tienen una marca en la corteza. Están en un área conocida como Cruz Blanca, cercana a la reserva ecológica del parque Desierto de los Leones.
“La zona donde se llevó a cabo este marcaje, no pertenece al Parque Nacional Desierto de los Leones, pertenece al área de San Lorenzo Acopilco, la colonia Xalpa”, apuntó Marco Posadas, director de Recursos Naturales y Áreas Protegidas de Cuajimalpa.
Para llegar a este sitio, hay que atravesar varios kilómetros en senderos. A la mayoría de los árboles les quitaron parte de la corteza con un machete y otros fueron pintados con aerosol.
“Este tipo de marcas se llevan a cabo en algunas gentes de la comunidad para adjudicarse los terrenos, en este caso, las letras que llevan que están marcadas sobre los árboles pertenecen al señor Luis Reyes, se dice ser comunero de la representación de San Lorenzo Acopilco”, agregó Marco Posadas, director de Recursos Naturales y Áreas Protegidas de Cuajimalpa.
Otros árboles tienen una pequeña tabla blanca con letras negras en donde se lee “Familia Nava”. Las autoridades de Cuajimalpa no han recibido denuncias sobre estos hechos.
Habitantes de la zona aseguran que la tala para invadir terrenos no es nueva.
“Ya tiene años esto, lo que es de cruz blanca para arriba está lleno de casas. Antes de ser una zona muy bonita, muy agradable para pasear y eso ahora uno ya no puede caminar”, detalló Manuel Guerrero Jiménez, habitante de la reserva del Desierto de los Leones.
Pero sobre las marcas en los árboles prefieren no hablar.
“No, no, no, yo ahora si no puedo dar testigos de eso por qué ahí sí hay problemas”, apuntó un habitante de la zona de árboles marcados del Desierto de los Leones.
-¿Por qué?
“¿No, no, que quiere que nos puedan linchar? lo dejo, si no, con mucho gusto”, añadió y se fue.
Con información de Francisco Santa Anna.
LLH
