Un reo del condado de Oklahoma, Estados Unidos, fue encontrado muerto en su celda durante el fin de semana, el hombre fue demandante contra el condado alegando que, en 2019, él y otros reclusos fueron torturados por empleados de la cárcel que los obligaron a escuchar repetidamente la canción infantil “Baby Shark” por horas.
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John Basco, de 48 años, fue encontrado inconsciente en su celda la madrugada del domingo, dijeron funcionarios del Centro de Detención del Condado de Oklahoma en un comunicado de prensa.
Fue declarado muerto después de que los trabajadores de la cárcel comenzaran los esfuerzos para salvar su vida, dijeron. La muerte de Basco es la decimocuarta este año en la cárcel, que ha enfrentado críticas por las muertes, fugas y otros incidentes de los reclusos.
El portavoz de la cárcel, Mark Opgrande, dijo que no había signos evidentes de algún ataque y que los investigadores estudiarán la posibilidad de una sobredosis de drogas.
La Oficina del Médico Forense del Estado determinará la causa de la muerte.
Basco, quien ingresó a la cárcel el jueves por una denuncia de tráfico de drogas, se encontraba entre un grupo de reclusos que demandaron al condado en un tribunal federal por supuestamente haber sido esposado a una pared y obligado a escuchar la canción “Baby Shark” repetidamente durante horas durante incidentes separados en 2019.
Un teniente de la cárcel se retiró y dos oficiales de detención fueron despedidos en relación con los incidentes, y los tres enfrentan cargos por delitos menores. El abogado de Basco, Cameron Spradling, le dijo a The Oklahoman que las circunstancias que rodearon la muerte de Basco le parecieron “inquietantes” y pidió la preservación de todas las pruebas mientras se desarrolla la investigación de la Oficina de Investigación del Estado de Oklahoma.
“Estoy realmente molesto por esto”, dijo Spradling. “Una de las víctimas de ‘Baby Shark’ está convenientemente muerta dentro de los tres días posteriores a su llegada a la cárcel. ¿Cómo sucede eso? El fiscal de distrito David Prater acaba de perder a uno de sus testigos para el próximo juicio penal.
Los registros de la prisión de Oklahoma muestran que Basco tenía un largo historial de condenas penales en el condado de Oklahoma desde mediados de la década de 1990, principalmente por delitos relacionados con drogas, propiedad y armas de fuego. Fue sentenciado a 10 años de prisión por una condena por asesinato en segundo grado en 2000 y fue liberado en 2007, según muestran los registros.
Con información de AP
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