POLíTICA

Renuncia de Germán Martínez, no es la primera dentro del Gobierno Federal

A propósito de la dimisión de Germán Martínez a la dirección del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), no es la primera vez que se da una renuncia dentro del Gobierno Federal por los recortes a ciertos programas particularmente sensibles.

Ocurrió en el caso de las estancias infantiles, y también se ha generado mucha polémica por el desabasto de ciertos medicamentos y reactivos en el sector Salud.

A inicios de febrero, educadoras y representantes de 9 mil 126 estancias infantiles en todo el país comenzaron a manifestarse por el recorte de 50 por ciento al programa que en 2018 atendió a 320 mil niños de entre uno y cuatro años de edad.

“Con eso no podemos subsistir”, señaló Sandra Márquez, encargada de una estancia infantil en el Estado de México, el pasado 5 de febrero.

En 2019, el presupuesto pasó de cuatro mil a dos mil millones de pesos. Una disminución de 950 a 800 pesos mensuales de subsidio por niño. Los recortes obligaron a cerrar estancias ubicadas en los estados más pobres y para algunas familias acceder al servicio fue incosteable.

“Están los niños encargados con la madrina, la tía, la madrina, se están quedando en casa”, indicó Rosa García, responsable de la estancia infantil ‘La Casa de los Abuelos’

El Gobierno Federal argumentó que detectaron irregularidades en el pago a los empleados, estancias inexistentes y los llamados alumnos fantasma.

“En lugar de darle dinero a las estancias infantiles, a lo mejor con eso se puede ayudar a la abuela que va a cuidar quizás mejor a los niños y niñas que las propias estancias infantiles”, indicó Carlos Urzua, secretario de Hacienda.

Tras la polémica, el 17 de febrero, Clara Torres renunció como encargada del programa Estancias Infantiles.

“Engañaron al presidente que había irregularidades, pues sí, salir con que se cierran las estancias es como decir bueno esta persona tiene esta enfermedad que es difícil de erradicar, pues la matamos, se acaba la enfermedad”, expuso Clara Torres, ex responsable del programa Estancias Infantiles.

A principios de abril, se empezó a reportar en varios estados, como Chiapas, Morelos, Sonora y Ciudad de México, que el gobierno había suspendido en hospitales públicos la prueba del tamiz neonatal, obligatoria en México desde 1998 y esencial para detectar enfermedades congénitas en recién nacidos.

“Fuimos atendidos en el hospital Centenario de la Revolución Mexicana, en Emiliano Zapata, Morelos. Mi hijo nació el lunes 25 de marzo y a los 4 días tendía que realizarse la prueba del tamiz. Cuando acudimos a la cita la enfermera nos indicó que el convenio que se tenía con el laboratorio había terminado”, destacó José Martín Bahena.

La Secretaría de Salud admitió que la prueba se suspendió en 12 entidades y lo atribuyó a falta de insumos y a los nuevos esquemas de compra de medicinas.

“Por licitación que se tenía que revisar y desde luego estaba atrasada. En este tiempo el tamizaje no se interrumpió en 20 de los 32 estados”, apuntó Jorge Alcocer, secretario de Salud federal.

El 17 de abril se presentaron las primeras denuncias de que estaban faltando en varios estados, como Tamaulipas, Guanajuato y Baja California, antirretrovirales, los medicamentos que utilizan las personas que viven con VIH.

“Nos encontramos aquí por la falta de tratamiento retroviral desde hace dos meses. Tenemos recetas médicas que hemos traído incluso ahí dice pendiente. Aquí te puedo comprobar a la Secretaría de Salud que sí tenemos desabasto”, señaló Ana Karen López Quintana, paciente con VIH.

Gracias a la intervención de organizaciones de la sociedad civil y de especialistas, el Gobierno Federal hizo la compra, pero hasta la mañana de este martes, los medicamentos no habían llegado a la Secretaria de Salud de Guanajuato.

Con información de En Punto.

LLH