En Manzanillo, Colima, fueron renovados dos sitios emblemáticos en el puerto: La Escollera de San Pedrito y El Faro de Campos, convirtiéndose en los dos nuevos sitios turísticos de la ciudad.
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La Escollera de San Pedrito ó Escollera de Las Brisas fue inaugurada en 1972, cuando el primer gran buque llegó al puerto de Manzanillo.
“En 1972 entra el primer barco que se llama “Salvada”, ese fue el primero que se inaugura, está escollera creo que llegaba hasta ahí a lo que es el punto de la otra, aquella otra y está la empezaron a agrandar, pero aquí era, es el punto donde la gente venía a pescar, tradicionalmente, con cuerda con el bote”, dijo Humberto Muñiz Mercado, cronista Municipal de Manzanillo.
Cómo parte de su renovación, se amplió su longitud a 250 metros, la calzada a 10 metros de ancho y fueron colocadas 20 mil toneladas de piedra en el cuerpo de la Escollera para su protección. También se adecuó una zona para juegos infantiles y miradores. Por su diseño, es considerada una de las más bellas del mundo.
El otro sitio es El Faro de Campos, construido entre 1903 y 1906, años en los que el Puerto de Manzanillo, empezaba a cobrar relevancia a nivel internacional.
Sin embargo un sismo en 1932 lo dejó fuera de servicio y fue hasta 1939, durante la Segunda Guerra Mundial, que el Faro pudo ser reinaugurado, en su posición original.
“El Faro de Campo se construyó en 1906 en el gobierno de Don Porfirio Díaz, su importancia consiste en que es un faro de situación y de recalada, actualizándose constantemente según las necedades, ese mástil de madera lo instalaron en tiempos de la guerra, para poner la bandera nacional // es de primer nivel, es un Faro por su altura, por sus características”, explicó Javier Velázquez y Trujillo, Jefe del departamento de señalamiento, Capitanía de Puerto de Manzanillo.
Con 66 años ininterrumpidos al servicio del mar y 85 años de edad, el ingeniero Javier Velázquez y Trujillo, Jefe del departamento de señalamiento de la Capitanía Regional de Puerto de Manzanillo, es el encargado de supervisar el funcionamiento de El Faro.
El espera que las visitas al lugar, logren fomentar el amor y el respeto al mar, sobre todo las nuevas generaciones.
Desde su construcción, es la primera ocasión que el Faro de Campos abrirá sus puertas al público.
