Las remesas enviadas a México crecieron en un 11.37 por ciento durante los primeros siete meses de 2018, acumulando envíos por 19.111 millones de dólares de sus ciudadanos residentes en el extranjero, de acuerdo con información del Banco de México (Banxico).
En el periodo enero-julio, la remesa promedio fue de 320 dólares, superior a los 307 dólares del mismo lapso de 2017 y el número de operaciones pasó de 55.91 millones a 59.74 millones, la mayoría de ellas transferencias electrónicas.
Durante julio, México recibió 2,866.5 millones de dólares, una cifra superior a los 2,600 millones de dólars del mismo mes en 2017, pero menor a los 3,141 millones de dólares del mes anterior.
Hasta el mes de junio, el Banco de México había contabilizado un aumento de 11.6 por ciento. Este tipo de ingreso rompió un récord histórico durante el mes de mayo, pues sobrepasó por primera vez la barrera de los 3,000 millones de dólares enviados en un solo mes.
Mayo es uno de los meses cuando históricamente se reciben mayores remesas en el año, ya que el día 10 del mes se celebra en México el Día de las Madres.
En el periodo enero-mayo, la remesa promedio fue de 313 dólares, superior a los 304 dólares del mismo lapso de 2017, y el número de operaciones pasó de 37,98 millones a 41.04 millones, la mayoría de ellas transferencias electrónicas.
El año pasado, México recibió un total de 30,291 millones de dólares de sus ciudadanos residentes en el extranjero, un aumento de 6.59 por ciento respecto de 2016 y un máximo en dos décadas.
En 1995, el primer año del que ofrece resultados el Banco de México, las remesas fueron a penas de 3,672 millones de dólares.
Las remesas, que proceden principalmente de los mexicanos en Estados Unidos, ahora representan la segunda fuente de divisas del país después de las exportaciones automotrices y constituyen un importante ingreso para millones de personas.
Con información de EFE
