El reloj del apocalipsis, que simboliza la inminencia de un cataclismo planetario, se mantuvo jueves, 20 de enero de 2022, a 100 segundos de la campanada final, sin que se observara ninguna mejora desde este récord establecido en 2020.
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Los riesgos que plantean la proliferación nuclear, el cambio climático y la pandemia de covid se han visto exacerbados este año por “un ecosistema de información disfuncional que socava la toma de decisiones racional”, señaló la ONG que, desde la Guerra Fría, hace esta alegoría de nuestra exposición a peligros globales.
“Today, the members of the Science and Security Board find the world to be no safer than it was last year at this time and therefore has decided to set the #DoomsdayClock once again at 100 seconds to midnight.” – @RachelBronson1, Bulletin President & CEO https://t.co/oA31lHsPxL pic.twitter.com/RqHVezJ36Q
— Bulletin of the Atomic Scientists (@BulletinAtomic) January 20, 2022
“Estamos atrapados en un momento peligroso, que no trae ni estabilidad ni seguridad”, dijo la académica Sharon Squassoni, una de las editoras del Boletín de Científicos Atómicos, que maneja este reloj.
También llamado el reloj del fin del mundo, este indicador metafórico se creó en 1947 ante el creciente peligro nuclear y el aumento de las tensiones entre los dos bloques.
Desde entonces, los miembros de esta organización con sede en Chicago han ampliado los criterios para incluir, este año, “el covid-19, la proliferación nuclear, la crisis climática, las campañas estatales de desinformación y las tecnologías disruptivas”.
“El reloj del fin del mundo continúa flotando sobre nuestras cabezas, recordándonos el trabajo necesario para garantizar un planeta más seguro y saludable”, dijo la presidenta de la organización, Rachel Bronson.
Los expertos lamentan un “entorno en el que ninguna evidencia imaginable o argumento racional puede persuadir” a las personas con creencias muy arraigadas, lo que ha llevado a “fracturas en nuestra comprensión común de lo que es verdad”.
Con información de AFP.
RMT