Luego de protestas y cambios de mandos en los penales estatales de Nuevo León, la seguridad en los centros penitenciarios fue reforzada.
En los penales del Topo Chico y Apodaca, la presencia de efectivos de Fuerza Civil se incrementó en una cantidad menor al Cereso de Cadereyta fueron enviados más de 100 elementos.
La medida se da un día después de que Rosa Manuela Félix Valles presentó su renuncia como comisaría general de la Agencia de Administración Penitenciaria.
Al mismo tiempo, Genaro Arturo Sánchez Vázquez fue despedido de la coordinación de la alcaldía del penal del Topo Chico después de las protestas de los internos, en las que se pedía su salida y la de otros funcionarios.
A pesar de que la seguridad se reforzó, la visita de familiares se realiza de forma normal.
Con información de Luis Beza.
LLH
