Alexandra Zapata, directora de Educación del Instituto Mexicano para Competitividad (IMCO), y Manuel Gil Antón, catedrático del Colegio de México, analizaron este jueves en la mesa de Despierta con Loret la nueva reforma educativa y el riesgo de que siga la venta de plazas.
Gil Antón consideró que estamos mejor porque se llegó a esta reforma con gran contraste a lo que pasó en 2013, cuando se aprobó en diez días y ni siquiera los diputados sabían lo que votaban. En este Gobierno, dijo, hubo un proceso de deliberación y Parlamento Abierto. Afirmó que vale la pena destacarlo, porque una reforma sin discusión en realidad es un pacto político. Dijo que la verdadera aplanadora legislativa no es Morena, sino la alianza que pasó la anterior reforma educativa. Señaló que la evaluación era para controlar a los maestros y ahora la apuesta es mejorar la práctica.
Alexandra Zapata señaló que “el diablo está en los detalles” porque faltan las leyes secundarias y ahí se probará si hay cambios o caemos en los mismos vicios. Dijo que la ley puede tener las mejores intenciones, pero si el presupuesto no trae los recursos para cumplir las promesas “se vuelve letra muerta”. Afirmó que el presupuesto aprobado en 2019 tiene grandes recortes en capacitación docente, no hay dinero para generar datos que puedan monitorear la reforma y no hay esquema claro para mejorar la infraestructura escolar.
Puntualizó que los cambios se deben ver en el salón de clases y le preocupa que no exista la infraestructura institucional ni la dispersión de recursos para lograrlo. Agregó que las buenas políticas de educación y salud son las que pueden ayudar a cerrar la brecha de desigualdad en México.
Respecto al control que tendrá el magisterio sobre las plazas, Alexandra Zapata señaló que es fundamental aterrizar bien las leyes secundarias. Manuel Gil Antón consideró que el tema de la venta de plazas también es parte del estigma contra el magisterio, porque hay muchos maestros que no compraron su lugar para trabajar. Sin embargo, señaló que sí hay riesgo de que el control de plazas se cuele en la nueva reforma educativa, pero el tema es por la colusión del sindicato con la autoridad.
Con información de Despierta con Loret
MLV
