El Senado de la República solicitará a la Cancillería informes sobre las redadas que realiza el Gobierno de Estados Unidos (EU) para detener migrantes indocumentados.
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México debe estar muy vigilante de que se respeten los derechos humanos”, advirtió Martí Batres, presidente del Senado.
Señaló que pedirán información a la Secretaría de Relaciones Exteriores “sobre cómo está viendo esta situación. Ya hemos dicho que acompañaremos todo este proceso. Así es que, para empezar, vamos a solicitar información a la Cancillería sobre esta situación. Vamos a actuar con fundamento y con la Cancillería en estos temas, de tal manera que vayamos unidos, porque además hemos dicho eso”.
Batres habló luego de firmar un convenio con la fundación de la Premio Nobel Rigoberta Menchú, quien lanzó una condena a las redadas de migrantes.
Yo pienso que tenemos que ser mucho más enérgicos para defender los derechos de los migrantes […] porque es una ofensa a todos los migrantes del mundo. Lo que pasa aquí en América se puede replicar en otras partes del mundo y no son buenas noticias, porque es confinar a los jóvenes, porque es confinar a las madres, es humillar a las personas, ¿quiénes somos nosotros para pensar que el mundo nos pertenece y a los demás no les pertenece?”, cuestionó la Nobel de la Paz.
La dirigente de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, Kenia López, de extracción panista, también condenó las redadas al igual que el exsecretario de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, hoy senador sin partido, Emilio Álvarez Icaza.
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Me parece que el Senado de la República es un poder y como tal debemos accionar. El Senado de la República está obligado a solicitar esta carta diplomática tanto al canciller, como al embajador. Es un tema importante y los senadores no somos subordinados del presidente”, apuntó Kenia López, del Partido Acción Nacional (PAN).
Eso, además, propicia un clima antimexicano, muy antihispano, en algunas ciudades de Estados Unidos cuando la gente platica en español en la calle, los agreden y, se genera un entorno racista y de discriminación y me parece que el gobierno mexicano tiene que tomar acciones mucho más radicales de hacer valer la voz y los derechos de los y las mexicanas en los Estados Unidos. Una acción diplomática mucho más enérgica”, conminó Álvarez Icaza.
(Con información de Claudia Flores)
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