ECONOMíA

Reconversión monetaria en Venezuela no baja precios de hiperinflación

La reconversión monetaria de Venezuela, llevada a cabo por decreto del presidente Nicolás Maduro desde el lunes 20 de agosto, no ha bajado los precios ni desplazado la hiperinflación que afecta a los consumidores venezolanos. Por el contrario, ha causado confusión entre la población por falta de información y la entrada en circulación del bolivar soberano de manera simultánea a la devaluada denominación anterior.

El pasado viernes, muchos venezolanos se apresuraron a llegar a las tiendas y formaron largas filas para prepararse ante la revaluación monetaria decretada por el presidente Nicolás Maduro, que removería cinco ceros a los precios en respuesta a la híperinflación que ha devaluado el dinero cada vez más.

La inflación anual en Venezuela alcanzó 82,700 por ciento durante julio, lo que significa que para adquirir algunos productos básicos es necesario obtener pilas de dinero en efectivo, a menudo también difíciles de conseguir.

En el mercado de Catia, en Caracas, los consumidores llegan a pagar 14 millones de bolívares por un kilo de pollo, lo que equivale a más de mil pesos. Un kilo de carne cuesta 9 millones y medio de bolívares, equivalente a unos 720 pesos.

Un kilo de carne cuesta 9 millones y medio de bolívares, equivalente a unos 720 pesos. (Reuters)

 

Un kilo de tomates tiene un valor de 5 millones de bolívares, equivalente a 0.76 dólares (Reuters)

 

Los consumidores querían asegurarse de que sus hogares estuvieran abastecidos después de la entrada en vigor de la medida, que ha confundido a los comerciantes y complicado el comercio debido a los impuestos excesivos del sistema bancario.

Vine a comprar vegetales, pero ya me voy porque no voy a esperar en esta fila” dijo una ciudadana de 38 años, administradora de un negocio, en Maracabo. “La gente se está volviendo loca”.

No obstante, el cambio no ha generado el mismo efecto que el caos durante diciembre de 2016, cuando el Ejecutivo ordenó que dejara de circular el billete de más grande denominación, sin proveer alguna alternativa. Entonces, miles de personas salieron a las calles a protestar, mientras se llevaban a cabo saqueos y cientos de arrestos en consecuencia.

Un kilo de arroz o de pasta tiene un costo de dos millones y medio de bolívares, equivalente a casi 200 pesos (Reuters)

Un kilogramo de queso, que cuesta un equivalente de 1.14 dólares estadounidenses, requiere 7,500 billetes de mil bolívares, una denominación que entró en circulación durante el año de 2017.

Un kilogramo de queso, que cuesta un equivalente de 1.14 dólares estadounidenses, requiere 7,500 billetes de mil bolívares (Reuters)

Una barra de jabón, que se vende en el equivalente de 0.53 dólares estadounidenses, requiere 3,500 de esos billetes.

Esto será un completo desastre, no tenemos información” dijo una asistente gerencial de una tienda de aplicaciones para el hogar en Caracas. “Será una locura para los clientes y para uno”.

Una barra de jabón, que se vende en el equivalente de 0.53 dólares estadounidenses, requiere 3,500 de esos billetes. (Reuters)

 

La ‘guerra económica’ que asedia al presidente Nicolás Maduro

El presidente Nicolás Maduro ha argumentado que Venezuela es la víctima de una “guerra económica” liderada por adversarios políticos, y ha dicho que la medida brindará estabilidad a la nación petrolera.

Por otra parte, los críticos han dicho que la medida es una maniobra contable que no hará mucho para detener el alza de los precios, y muchos temen que el sistema financiero colapse ante la rapidez con la que fue tomada.

No entiendo esta reconversión monetaria, el gobierno no ha explicado cómo funcionará y cuáles serán los salarios” dijo una consumidora de San Cristóbal. “¿Cómo se supone que compremos cosas si ni siquiera hemos visto los nuevos billetes?”

La reconversíon monetaria se llevará a cabo de tal manera que los billetes viejos coexistirán junto con los nuevos bolívares soberanos por un tiempo indefinido, dejando en una situación confusa a los consumidores sin cuentas bancarias y que cargan grandes fajos de billetes para comprar productos básicos.

Con información de Reuters

asa.