Durante todo el mes de octubre se recuerda en el mundo la lucha contra el cáncer de mama, con el objetivo de sensibilizar y crear conciencia de la importancia de la detección temprana. Aún con todos los avances, el cáncer de mama es la principal causa de muerte de mujeres en el mundo.
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En México, en 2020 murieron 7 mil 821 mujeres por esta enfermedad y entre las sobrevivientes, la reconstrucción de mamas es una opción para mejorar su calidad de vida.
“Cuando yo me veía al espejo cómo había quedado después de una mastectomía. Decidí que no quería que ninguna mujer se quedara sin esta parte tan importante del tratamiento”, dijo Rina Gittler de la Fundación ALMA.
Rina Gittler es médico cirujano mexicana. En 2009 fue diagnosticada con cáncer de mama y debió someterse a una extirpación de senos. Ese mismo año, impulsó el acceso a cirugías reconstructivas para mujeres sobrevivientes a través de una organización civil.
“Cada dos horas es diagnosticada una mujer. Del sector público, de cada 5 pacientes que son mastectomizadas solo 1 tiene acceso a la reconstrucción. Tenemos pacientes en la fundación, que ya no tienen cáncer, pero se ven al espejo todos los días con cicatrices mal”, refirió Rina.
En los últimos 12 años, Alma ha practicado cirugías de reconstrucción de senos en hospitales públicos con los que tienen convenio, aportando los insumos quirúrgicos y a los cirujanos.
“Llevamos más de 600 pacientes reconstruidas sin cobrarles nada. El Estado pone el hospital”, enfatizó Rina
Las cirugías reconstructivas de senos no están incluidas en los tratamientos que el sistema público de salud mexicano brinda a las mujeres y aunque la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados incluyó este procedimiento en la Norma Oficial Mexicana 041, su actualización está pendiente de publicar desde 2017.
“Las mujeres en México tienen derecho a estar informadas porque sobre todo en el sector público ni siquiera les dicen que tienen esta opción de reconstruirse”, concluyó Rina.
Con información de Cristina Pinto y Armando Navarro
KAH
