La Ciudad de El Paso, Texas, se sumó al rechazo a la construcción del muro fronterizo con México.
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En sesión de Cabildo, los regidores de El Paso, Texas, votaron por mayoría para rechazar la construcción.
“Nosotros no necesitamos una wall, porque tiene seguridad y tiene un muro ahora, por qué necesita poner más dinero y más cosas para un muro y la seguridad de esa ciudad, esta región, es una seguridad económica”, señaló Peter Svarzbein, regidor de El Paso, Texas.
Esta ciudad fronteriza con México, se suma también a la de Las Cruces, Nuevo México, ubicada a unos 70 kilómetros de la frontera, que en febrero votó en contra de la construcción del muro fronterizo en el desierto de Nuevo México.
“Es por varias razones económicas que estamos en contra de la construcción de un muro, esas razones tienen que ver con la historia que, por muchos, muchos años, décadas, quizás siglos, mucha gente de México ha viajado por este rumbo para establecer negocios y que el poner un muro ahí va a interferir con los negocios”, explicó Olga Pedroza, regidora de Las Cruces, Nuevo México.
Organizaciones civiles defensoras de derechos humanos en la frontera, reconocieron a ambos gobiernos por el pronunciamiento a las acciones antiinmigrantes del presidente Donald Trump.
“Este muro representa o es el símbolo de una agenda antiinmigrante, una agenda agresiva contra las comunidades fronterizas y contra México, en realidad el muro no tiene razón de ser, no va a parar a los migrantes, no va a parar las drogas, no va a parar nada en este caso”, externó Fernando García, integrante de la Red Fronteriza por los Derechos Humanos.
Actualmente la ciudad de El Paso, Texas, tiene un muro metálico en algunas zonas despobladas, pero en la zona urbana, la ciudad es dividida por el Río Bravo y una barda.
Con información de Francisco Javier Cramona.
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