ACCIDENTES

Reanudan labores de rescate en Chiquihuite; ajustan cifra de desaparecidos a 3

Las labores de búsqueda se complicaron debido al enorme tamaño de las piedras que se vinieron abajo

  • El deslave se debió a las intensas lluvias

Equipos de rescate reanudaron hoy, 11 de septiembre de 2021, la búsqueda de víctimas en la zona deslave en el cerro del Chiquihuite, debido a que las rocas gigantescas cayeron sobre las casas construidas en la ladera.

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Al menos una persona murió y hay personas desaparecidas, entre ellos  menores de edad, informó el gobierno del Estado de México.

Las labores de búsqueda se complicaron debido al enorme tamaño de las piedras que se vinieron abajo desde el cerro del Chiquihuite, lo estrecho de las calles, que complican el paso de maquinaria pesada, y el peligro de que haya nuevos desprendimiento por la inestabilidad del terreno y las lluvias y un sismo recientes.

El municipio de Tlalnepantla, Estado de México, insistió a través de sus redes sociales que toda la ciudadanía se debía mantener alejada de la zona ante el riesgo de nuevos desgajamientos del cerro mientras un centenar de elementos de las fuerzas armadas, el gobierno estatal y el local, incluidos binomios caninos, seguía buscando víctimas bajo los escombros.

El deslave se debió a las intensas lluvias que se registraron en los últimos días en México.

El gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, dijo que las lluvias y el temblor posiblemente contribuyeron al desprendimiento de las rocas.

Durante la noche se detuvieron las labores de búsqueda, aunque algunos vecinos dieron la voz de alarma cuando creyeron escuchar señales de vida e intentaron ingresar al lugar, dijo Alán Hernández, miembro del grupo de rescate Topos México K-9. Fueron retirados por las autoridades poco después.

Las probabilidades de encontrar sobrevivientes se reducían con el paso del tiempo, según explicó a Ricardo de la Cruz, subsecretario general de Gobierno del Estado de México, el viernes ni los perros ni los equipos especiales de detección de vida habían dado alguna señal positiva.

Poco después de ocurrir el derrumbe, los vecinos corrieron a la zona y comenzaron a buscar supervivientes por su cuenta, quitando rocas y escombros con sus manos y formando cadenas humanas para sacarlas del lugar hasta que fuerzas militares y locales tomaron control del operativo.

La prioridad es estabilizar la zona y asegurarse que todos los habitantes de las casas en peligro, al menos 80, salgan de sus viviendas.

El desplome ocurrió el viernes, 10 de septiembre de 2021, causando un estruendo inmenso que sorprendió a este barrio popular de casas levantadas sobre una empinada ladera llena de callejuelas y escaleras, que con los años le han comido terreno al cerro.

“Se escuchó como cuando un camión descarga piedras pero mucho, mucho tiempo”, explicó Francisca Trejo, de 57 años, una de las decenas de vecinos que corrió a ayudar.
Varios funcionarios recorrían el barrio para hacer un censo de las viviendas afectadas y anunció la apertura de un nuevo albergue, pero muchas personas se mudaron con familiares, como Marcelo Israel Sánchez, de 39 años, su esposa y sus tres hijos, quienes fueron de los últimos en desalojar por miedo a que les robaran sus pertenencias.

“La imagen era aterradora”, dijo el rescatista Alan Hernández, que había entrado a la zona con una de las perritas adiestradas de su equipo, Oreo, una experta en rescate con vida que participó en la búsqueda de sobrevivientes en el edificio que se derrumbó en Miami.

Al menos una persona fue rescatada, confirmó un portavoz del Estado de México.

Según Isaac Carmona, de 18 años, que vive a apenas unas cuantas casas de donde cayeron las rocas enormes, esa persona era mujer.

El adolescente estaba ayudando a desescombrar cuando la sacaron en una camilla con la cara ensangrentada. “Se quejaba de sus piernas”, dijo.

Con información de AP

LSH