En el marco de las festividades de Todos Santos, en el pueblo mágico de Chignahuapan, Puebla, se llevó a cabo el tradicional “Festival de la Luz y la Vida”.
“Fue un espectáculo muy padre, un espectáculo que impresiona mucho a la gente, y es muy representativo de Chignahuapan”, indicó Mónica Aguirre, asistente.
Este festival consiste en un baile prehispánico basado en ritos y leyendas sobre el viaje del alma después de la muerte, para llegar al Mictlán; lugar de los muertos.
“Son nueve etapas que tienen que sufrir el alma, todas las almas, todos los que mueren según esta mitología, tienen que pasar estas 9 estampas, enfrentarse con distintos dioses y estos dioses, bueno, pues le hacen de alguna forma purifican el alma de para llegar a un descanso eterno”, explicó Héctor Castilla, director de la Casa de Cultura de Chignahuapan.
Todo el espectáculo se desarrolla sobre la Laguna de Chignahuapan, con una enorme pirámide y más de 70 actores en escena.
“Me gustó mucho la puesta en escena, los trajes de los actores, y toda la escenografía que han montado a la par que iban contando la historia, la verdad ha sido muy espectacular”, externó Gonzalo Salves, turista.
“La verdad me sorprendió, que buen que nuestro México le dé auge a todo este tipo de tradiciones, la verdad muy contenta”, añadió Margarita González, asistente.
El “Festival de la Luz y la Vida”, es un espectáculo lleno de misticismo, historia y costumbres y sólo se presenta en el municipio de Chignahuapan, Puebla, los días 1 y 2 de noviembre.
Con información de Antonio Morán.
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