Ruy Pérez Tamayo, médico patólogo, inmunólogo, investigador, divulgador de la ciencia y académico mexicano, falleció el miércoles Ensenada, Baja California a los 97 años de edad.
Te recomendamos: Muere el investigador Ruy Pérez Tamayo, a los 97 años de edad
Nació en Tampico, Tamaulipas, el 8 de noviembre de 1924.
Se graduó como médico de la UNAM, Dirigió durante 15 años la Unidad de Patología de la Facultad de Medicina de la UNAM en el Hospital General de México.
Fue miembro de la Academia Mexicana de la Lengua y de El Colegio Nacional.
A lo largo de dos décadas fue responsable del Departamento de Patología en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición.
Dio cátedra de Patología en la Facultad de Medicina de la UNAM durante más de 50 años.
Se desempeñó como Profesor Emérito de la UNAM y fue jefe del Departamento de Medicina Experimental de la misma facultad en el Hospital General de México.
El maestro Ruy Pérez Tamayo fue profesor visitante en las Universidades de Harvard, John Hopkins, Minnesota, Galveston, Yale, Tel Aviv, Madrid y Lisboa, así como en Costa Rica, San Salvador, Panamá, Venezuela, Colombia, Chile y Argentina.
Perteneció a la Junta de Gobierno de la UNAM y fue miembro de la Academia Mexicana de la Lengua, del Consejo Consultivo de Ciencias de la Presidencia de la República, del Seminario de Problemas Científicos y Filosóficos de la UNAM, del Consejo Asesor del Conacyt y de la Comisión Nacional de Arbitraje Médico.
Obtuvo el Premio Nacional de Ciencias y Artes en 1974, el premio Luis Elizondo y el premio Miguel Otero en 1979, y el Premio Aída Weiss en 1986, el premio Rohrer en 1988, el Premio Nacional de Historia y Filosofía de la Medicina en 1995, y la Presea José María Luis Mora en 2002.
Recibió el Doctorado Honoris Causa por varias universidades mexicanas.
Publicó más de 170 artículos científicos y 87 libros de temas científicos, ensayos históricos y de divulgación científica.
Entre sus obras destacan ‘Ética Médica Laica’, ‘Diez Razones para ser Científico’, ‘De la Magia Primitiva a la Medicina Moderna’, ‘La Estructura de la Ciencia’, ‘Patología de la Pobreza’ y ‘Cómo Acercarse a la Ciencia’.
Ofreció también conferencias sobre la Bioética y la práctica actual de la medicina.
Gran contribuidor de la medicina
Entre sus numerosas contribuciones a la medicina destaca la descripción del efecto de la metionina en la cicatrización de las heridas.
Describió por primera vez en México la neumonitis reumática, reticulosarcoma de partes blandas, mesotelioma pleural, amibiasis cutánea, criptococosis, enfisema bronquiolar, mesotelioma peritoneal.
E identificó las características propias de nuestro medio de la aterosclerosis, los tumores del corazón y pericardio, carcinoma primario del hígado, la tuberculosis, la cirrosis intersticial difusa y el carcinoma bronquiolo-alveolar.
En reconocimiento a su trayectoria científica en 2013, en el Marco del 75 aniversario de la Secretaría de Salud, se develó un busto del científico Ruy Pérez Tamayo en la Explanada de Médicos Ilustres de la Secretaría de Salud.
El doctor Ruy Pérez Tamayo decía que “Trabajaba en la investigación de problemas biomédicos, cuyo grado de complejidad es muchas veces superior al de los simples y descarnados hechos físicos”.
Sobre la ciencia dijo que “No sólo es un catálogo de hechos y teorías, también incluye las bases filosóficas, la historia de su desarrollo, las estructuras sociales, las leyes que la regulan y las políticas que las favorecen”.
Con información de Juan Sebastián Solís
JPG
