POLíTICA

¿Quién era Luis Echeverría Álvarez, expresidente de México?

A Luis Echeverría Álvarez se le acusa que, como secretario de Gobernación, maquinó la represión estudiantil en Tlatelolco en 1968

  • Luis Echeverría gobernó desde el 1 de diciembre de 1970 hasta el 30 de noviembre de 1976

Luis Echeverría Álvarez fue un personaje controvertido, desde su época de estudiante de primaria en la escuela pública “Benito Juárez” en la colonia Roma, donde tenía de compañeros de banca a José López Portillo y Arturo Durazo Moreno, hasta su declaración de que la política económica de México se manejaba desde Los Pinos, son ejemplos del perfil de Echeverría,

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Luis Echeverría Álvarez nació en la Ciudad de México el 17 de enero de 1922.

Estudió Derecho en la UNAM y desde los 22 años fue miembro del PRI.

En su partido ocupó cargos como secretario de prensa y oficial mayor del Comité Ejecutivo Nacional.

En la administración pública tuvo cargos en la Secretaría de Marina y la Secretaría de Educación Pública (SEP), pero los más importantes habrían sido los de subsecretario y secretario de Gobernación.

Se le acusa que, como secretario de Gobernación, maquinó la represión estudiantil en Tlatelolco en 1968.

En 1969 el PRI lo designó candidato a la presidencia.

El sexenio de Luis Echeverría fue de 1970 a 1976.

En su “Tragicomedia Mexicana”, el escritor José Agustín recuerda que al llegar a la Presidencia de México, Echeverría se encontró con un “desarrollismo” y el “milagro mexicano” agrietados.

Las secuelas del 68 permeaban entre un sector de la sociedad, José Agustín señala que “el nuevo presidente se propuso acelerar cambios y reformas que reactivaran los procesos de crecimiento”.

El resultado, dice el escritor, fue “funesto” para el Presidente y para todos en el país.

En su libro, “La economía presidencial”, Gabriel Zaid escribe: “Los últimos presidentes se meten poco en los asuntos militares, pero no le sueltan a nadie las riendas económicas”.

Sobre el gobierno echeverrista, Zaid es contundente: “y así nos fue”.

La política económica echeverrista inició con una contracción de la inversión pública.

Bajó la tasa de crecimiento a 3.4 por ciento, Además, frenó la impresión de billetes

Ante la incertidumbre, la Iniciativa Privada redujo sus inversiones.

Echeverría quiso congratularse con los jóvenes, en ese intento, integró un gabinete “con gente joven”. Daniel Cosío Villegas lo calificó de “inexpertos” y de “más técnicos que políticos”.

El 10 de junio de 1971, pese a su discurso, Echeverría evidenció de nuevo una política represora.

“El halconazo” o “jueves de Corpus” significó un nuevo golpe al estudiantado mexicano.

Un grupo paramilitar conocido como “Los Halcones”, atacó a tiros a centenares de estudiantes que marchaban sobre la calzada México-Tacuba. Demandaban la liberación de presos políticos, la derogación de la Ley Orgánica de la Universidad Autónoma de Nuevo León y exigían la disolución de los grupos porriles en escuelas de educación media y superior.

El sexenio echeverrista

 

El echeverrista fue un sexenio caracterizado por su fallida “apertura democrática”

Devino en la radicalización de algunos grupos de izquierda y su adhesión a las guerrillas de las montañas o a la urbana.

La respuesta echeverrista fue endurecer la lucha antiguerrilla.

Durante el gobierno de Echeverría, se erigieron los estados de Baja California Sur y Quintana Roo.

Mantuvo un discurso populista

Se negó a implantar el control de cambios pese a la fuga de divisas.

Devaluó el peso, lo que provocó mayor especulación y una inflación de 27 por ciento.

Creó las secretarías de Turismo y de la Reforma Agraria, así como el INFONAVIT, la Procuraduría del Consumidor, la UAM y el Colegio de Bachilleres.

Se le acusa de haber provocado el “golpe a Excélsior” y la salida de Julio Scherer de ese periódico.

Al final de su sexenio, quiso de nuevo acercarse a los estudiantes y se presentó en Ciudad Universitaria, la reacción no fue cordial y mucho menos agradable.

Al termino de su gobierno, Luis Echeverría fue presidente del Centro de Estudios Económicos y Sociales del Tercer Mundo.

Fue embajador ante la Unesco y en países como Australia y Nueva Zelanda.

En julio de 2002, Echeverría fue llamado a comparecer ante el Ministerio Público Federal.

Un mes antes, fue girada la primera orden de captura en su contra, pero obtuvo un amparo.

En 2005, por la matanza del 68, la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado solicitó orden de aprehensión contra el ex presidente y varios funcionarios y militares.

Tres años después de iniciada la investigación, la acusación se hizo bajo el cargo de genocidio, también se les hacía responsables de privación ilegal de la libertad en su modalidad de plagio o secuestro de un exestudiante del Politécnico, desaparecido en 1969.

Un año después, un magistrado federal libró una orden de aprehensión domiciliaria y ordenó que fuera juzgado por ser probable responsable del delito de genocidio.

En 2009, magistrados del Quinto Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito determinaron que Echeverría era inocente del delito de genocidio por la matanza del 2 de octubre.

También lo absolvieron de todos los cargos imputados por la extinta Fiscalía Especial.

Los magistrados argumentaron que aunque se cometió el delito de genocidio, el expresidente no tuvo ninguna responsabilidad en lo ocurrido.

Asimismo, quedó absuelto de las acusaciones como responsable de los hechos del Halconazo.

A Luis Echeverría Álvarez también se le recordará como el primer presidente de México que llegó a Los Pinos sin pasar antes por un cargo de elección popular.

Con información de Mario Villanueva Solorio.

RAMG